En las 35 hectáreas de producción pública se podrá aumentar la producción de aceite farmacéutico y lanzar nuevos productos,
El Gobierno Provincial continúa con los controles sanitarios para regular el ingreso de los trabajadores temporarios que llegan a la zona del Alto Valle, con el objetivo de evitar los contagios y propagación de nuevos casos.
Este fin de semana se puso en funcionamiento la maquinaria que cada año empuja una de las actividades económicas más importantes de la provincia: la temporada de cosecha.
Funcionarios de Neuquén y Río Negro acordaron el protocolo Covid-19 para trabajadores migrantes que arriben a la región para trabajar en la cosecha de la fruta.
De cara a la pretemporada productiva en el Alto Valle y con el objetivo de prevenir inconvenientes, se efectuaron operativos conjuntos entre organismos provinciales y nacionales en establecimientos frutícolas de la zona.
La llegada de trabajadores migrantes temporarios para temporada frutícola a Río Negro fue analizada hoy por la Gobernadora, Arabela Carreras y el secretario general de UATRE y RENATRE, Juan Voytenco.
La Secretaria de Trabajo, elevó al ejecutivo provincial y a distintas provincias del país, un protocolo laboral y sanitario para coordinar el Trabajo Rural Migrante.
Gracias a un trabajo conjunto entre el Gobierno de Río Negro y Nación, desde el viernes los trabajadores tucumanos que se encontraban en la provincia para la temporada de cosecha comenzaron a regresar a sus lugares de residencia.
De manera escalonada y progresiva, los trabajadores que llegaron desde el norte del país a la zona del Alto Valle rionegrino para cumplir múltiples tareas en la cosecha comienzan el retorno a sus distintas provincias natales.
Los chacareros esperan que los montos que se barajen no sean inferiores a los que rigieron en la pasada temporada, cuando el kilo de fruta se fijó en 28 centavos de dólar.
En los últimos días comenzó a levantarse la cosecha de cerezas en Río Negro, actividad productiva que hoy alcanza 447 hectáreas implantadas.
El objetivo es mejorar la eficacidad y eficiencia dentro de la actividad cultural de cosecha, abordando posturas, movimientos, gasto energético y esfuerzos de los trabajadores que generan lesiones y enfermedades.