Se cumplen 45 años de la primera llamada desde un teléfono celular

No hay duda de que nuestros teléfonos se convirtieron en una extensión de nosotros mismos. ¿Qué pasa cuando dedicamos más tiempo a nuestro smartphone que a nuestra familia o amigos?

Internacionales 08/04/2018
Martin Cooper

Hace 45 años exactamente, Martin Cooper, gerente de Sistemas de Motorola, realizó la primera llamada desde un teléfono celular. El receptor era su par de la competencia (Bell Technologies) y el motivo fue muy claro: Cooper quería avisarle que la carrera tecnológica por el desarrollo de la telefonía celular tenía un ganador, y ese ganador era Motorola.

Durante los años siguientes, la industria de la comunicación móvil fue cambiando. En 1983 salió a la venta uno de los productos más recordados: el Motorola DynaTAC (abreviatura de Cobertura de Área Total Dinámica Adaptativa).

Medía 33 cm de alto y pesaba 794 gramos. Fue el primer celular del mundo y ofrecía una autonomía de unos 30 minutos de uso por carga, una capacidad de hasta 30 números telefónicos y un tiempo de carga de 10 horas. Puede que hoy no suene nada innovador, pero, a principios de los 80, era distinto a todo lo que se había visto.

Desde ese momento en adelante, las compañías fabricantes se embarcaron en una carrera desenfrenada por crear el dispositivo más funcional, más chico, con pantalla más grande, más potente, con cámaras de más o menos pixeles, etc.

Tal cómo lo vemos hoy en día, todas las compañías invirtieron millonadas de dinero en I+D con el fin de crear desarrollos disruptivos en términos conceptuales.

45 años después, comenzamos a ver una cambio en la industria, y todo lo que esto conlleva. No hay duda de que nuestros teléfonos se convirtieron en una extensión de nosotros mismos.

Nos entretienen, nos conectan, nos mantienen informados y nos permiten explorar nuestras pasiones, rememorar nuestros mejores momentos y comunicar nuestros más profundos pensamientos a todo el mundo. Nos encantan nuestros smartphones, pero... ¿Qué ocurre si nuestra relación con ellos afecta nuestras relaciones personales? ¿Qué pasa cuando dedicamos más tiempo a nuestro smartphone que a nuestra familia o amigos? ¿Y cómo podemos saber en qué momento cruzamos la línea que convierte el uso del teléfono móvil en una conducta inapropiada?

Como creadores del primer teléfono móvil de la historia, Motorola se siente responsable de analizar el impacto en nuestras vidas de esta tecnología de rápida evolución y el deseo de tenerla, sin que se convierta en el centro de nuestras vidas.

Para entender en profundidad este impacto, la compañía realizó un estudio global en colaboración con la doctora Nancy Etcoff, una reconocida experta en la conducta Mente-Cerebro y Ciencia de la Felicidad de la Universidad de Harvard.

El estudio, publicado por la empresa de investigación independiente Ipsos, analiza los comportamientos y hábitos de uso del teléfono en diferentes generaciones para comprender el impacto de los smartphones en nuestras relaciones (con uno mismo, con los demás y con el entorno físico y social).

Al momento de analizar los resultados, la doctora Etcoff destacó que, para la mayoría de los usuarios de teléfonos inteligentes, los comportamientos problemáticos consisten en respuestas inconscientes y malos hábitos que requieren de ayuda para superarlos.

De hecho, los pequeños cambios de conducta, el control del entorno y la atención plena son herramientas útiles para este propósito, al igual que los esfuerzos que realizan las empresas de la industria de los smartphones.

El amplio patrón social que revela esta encuesta llevada a cabo en varios países señala la necesidad del entendimiento y accionar colectivo.

El estudio manifiesta que muchos usuarios anteponen el uso del teléfono móvil a las relaciones con sus seres queridos. Los resultados que más preocupan se encuentran en las generaciones más jóvenes que han crecido en un mundo digital. Y también revelan que los usuarios admiten la necesidad de alcanzar un equilibrio en ese aspecto y piden ayuda para lograrlo.

Acá es donde se empieza a percibir la maduración de la industria de la telefonía móvil. Este análisis de conducta es también una forma de innovar. Los fabricantes de celulares comienzan a recorrer un camino hacia el consumidor que posee diferentes abordajes, canales y hasta temáticas, y no sólo se centra en la potencia, el diseño o la performance, sino que ahonda en lo social y en lo actitudinal.

Bajo este concepto, queremos abrir el debate sobre el impacto de esta tecnología en las vidas de las personas y ofrecer propuestas para generar un mejor balance. Ya lo estamos haciendo a través del lanzamiento de una nueva plataforma que invita a debatir, Phone-Life Balance.

La innovación no siempre tiene que estar asociada a la tecnología. Muchas veces, es hacer cosas de una manera distinta, con el fin de obtener resultados diferentes siempre. Hoy, hace medio siglo o en el futuro. Por eso, para festejar este cumpleaños número 45, los invitamos a levantar la mirada de la pantalla de su smartphone y disfrutar lo que los rodea.

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