Limpiar, separar, cocinar y enfriar no es responsabilidad del sistema sanitario

La manipulación de alimentos para su posterior ingesta, requiere que se extremen los cuidados en la higiene de quien los prepara, los utensillos y las superficies donde se procesan.

Tendencias - Opinión05/02/2023 Dr. Gabriel Santangelo (*)
alimentos

La higiene es uno de los grandes pilares para poder usar perfectamente las comidas y que sean seguros para el consumo. Debemos decir que no solamente hay que lavarse las manos, asear todo lo relacionado con las superficies donde vamos a procesar los alimentos, tanto antes como después de manipularlos, sino también los utensilios que vamos a utilizar para su tratamiento, como cuchillos, tenedores, pinzas, etc.

El segundo componente fundamental está relacionado con evitar el contacto entre lo crudo y lo comestible. No es solamente dividir el alimento, sino también todo lo que usemos para su manipulación, esto implica la mesa donde comemos, la mesada donde los procesamos, y la heladera donde se va a guardar.

El frio también es un pilar muy importante al momento de conservar los alimentos, ya que los microorganismos se desarrollan mucho mejor en temperaturas templadas y eso puede llegar a afectarnos. Por consiguiente, debemos enfriar los mismos de una manera uniforme y cuanto antes al momento de procesarlos.

Para esto hay técnicas en la industria como abatidores de temperatura, que congela de forma veloz, y estrategias caseras, que también sirven. No es recomendable el enfriamiento a temperatura ambiente durante largas horas, mucho menos en el verano. Hay que utilizar siempre la heladera, donde podemos emplear contenedores grandes para guardar la comida, y taparlos para lograr su rápido contacto con el frio.

El último pilar es la cocción, ya que el calor es un aliado al momento de poder eliminar patógenos. Para esto, debemos cocinar correctamente los alimentos como carnes, pescados, mariscos, huevos y todo lo que nosotros queremos lograr para que lo comamos se encuentre en excelentes condiciones, sin bacterias infecciosas que pueden provocar intoxicaciones.

Como reflexión final, me gustaría destacar que es importante tener en cuenta que los sistemas de salud nos van a brindar una ayuda con relación a la rápida consulta y al tratamiento de estas enfermedades, pero la responsabilidad principal al momento de la compra, el procesamiento y el consumo de los alimentos está relacionado con cada individuo y no con el sector salud de los gobiernos.

El sistema sanitario no es el que regula y controla la venta de elementos que están relacionados con alimentos crudos, como un salame al borde de la ruta. Tampoco es responsabilidad del hospital zonal poder verificar las condiciones en las cuales estos alimentos se han producido, conservado y están disponibles para la venta. Es obligación del Estado, con sus diversos organismos de control, e incluso, de nosotros mismos, al poder elegir donde vamos a adquirir lo que consumamos.

Casos como los que hemos visto recientemente en el sur de la provincia de Santa Fe, con la triquinosis por consumo de salame, son ejemplos claros donde los gobiernos deben hacer los controles necesarios para lograr que estas situaciones no vuelvan a ocurrir.

(*) Coordinador académico de la Licenciatura en Gestión de Servicios de Salud, UADE.

Te puede interesar
Lo más visto