Realizaron una movilización a 25 años del primer triple femicidio de Cipolletti

La convocatoria, realizada por la Multisectorial de Mujeres de Cipolletti, comenzó a partir de las 17 en el cruce de las calles Roca y España, en recuerdo de las hermanas María Emilia (24) y Paula González (17), y su amiga Verónica Villar (22); quienes el 9 de noviembre de 1997 fueron vistas con vida por última vez y dos días más tarde las encontraron asesinadas y semienterradas junto a las vías del tren.

Locales 13/11/2022
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Familiares, organizaciones feministas y amigos de las tres jóvenes asesinadas en la ciudad de Cipolletti realizaron esta tarde una concentración y posterior movilización al cumplirse 25 años del triple femicidio, donde insistieron en que el crimen "no tuvo un único responsable" y señalaron que la "investigación se hizo mal desde el primer momento".

La convocatoria, realizada por la Multisectorial de Mujeres de Cipolletti, comenzó a partir de las 17 en el cruce de las calles Roca y España, en recuerdo de las hermanas María Emilia (24) y Paula González (17), y su amiga Verónica Villar (22); quienes el 9 de noviembre de 1997 fueron vistas con vida por última vez y dos días más tarde las encontraron asesinadas y semienterradas junto a las vías del tren.

"Nos quieren hacer creer que hay un único responsable. A 25 años, lo peor que nos puede pasar es quedarnos en nuestra casa", señaló Ofelia Villar, madre de una de las víctimas, durante la marcha que finalizó frente a la Plaza San Martín de la ciudad.

El único condenado por el hecho fue Carlos Kielmasz, quien sigue en prisión tras ser sentenciado en 2001 a prisión perpetua como “partícipe necesario” del delito de “secuestro seguido de muerte”.

Al respecto de Kielmasz, el abogado de las familias de las víctimas, Marcelo Hertz Riken Velasco, afirmó que el condenado solicitó una audiencia para salir en libertad condicional, aunque este pedido fue rechazado por la Justicia.

"Probablemente dentro de 20 o 30 días tengamos una audiencia extensa con Kielmasz en la que le vamos hacer saber con nuestros peritos y con los oficiales de que no está en condiciones psiquiátricas de recuperar la libertad”, precisó el letrado.

Sobre este punto, Agustina Bonetti, hija de María Emilia González, alertó durante la manifestación que el condenado "puede volver a delinquir si es liberado".

“Se habla de que Kielmasz va a tener salidas transitorias o libertad condicional, pero la persona no tiene ningún parte psicológico favorable. Ya está demostrado que es un psicópata y para mí va a volver a delinquir si lo largan”, exclamó.

A su vez, Agustina aseguró que "la investigación del hecho se hizo mal desde el principio” y sostuvo que le gustaría "saber exactamente qué pasó aquel día".

"El fiscal avaló un montón de cosas que estuvieron mal hechas. A pesar de eso, el reclamo de justicia sigue siendo el mismo. La verdad es que a mí me gustaría saber lo que pasó y quién fue realmente, porque solamente está Kielmasz como partícipe necesario”, relató la joven de 27 años, quien anticipó que será el último año en el que participe de la marcha.

"Tenía dos años y medio cuando mataron a mi mamá. Desde que tengo uso de razón, es que cargo con esto. Para mí es más de lo mismo, cuando se cumplieron 15 años de impunidad, mis abuelos decidieron dar un paso al costado. Yo pensé que en algún punto iba a poder sola, pero ahora me doy cuenta que no, así que este será el último año que voy a participar de la marcha”, manifestó.

En cambio, Ofelia Villar sostuvo que "su única esperanza es que aparezca un testigo presencial" del triple crimen.

"Seguimos realizando estas convocatorias porque la esperanza quieta es cobardía. Eso es todo lo que puedo decir”, afirmó Villar, quien sostuvo que a partir del triple femicidio se "pudieron revelar como muchas cosas oscuras" en la ciudad.

En el evento, se realizaron estampados de remeras con leyendas recordatorias de los 25 años de impunidad y con dibujos que representan la Multisectorial de Mujeres de Cipolletti, a la vez que se llevó a cabo una radio abierta.

El 9 de noviembre de 1997, las hermanas y su amiga salieron a cumplir con su rutina habitual, que era una caminata por los alrededores de la ciudad.

Al no regresar, las familias radicaron la denuncia policial y se inició un rastrillaje sin precedentes del que participaron decenas de vecinos que se sumaron solidariamente a la búsqueda.

Dos días después, el 11 de noviembre, Dante Caballero, con su perra ovejera, encontró los cadáveres de las jóvenes semienterrados en una zona conocida como Los Olivillos, a la vera de las vías del ferrocarril.

Según la autopsia, las víctimas presentaban heridas de arma blanca, disparos de armas de fuego y golpes que evidenciaban claramente la violencia que habían sufrido antes de ser asesinadas.

La comunidad de la región se mostró consternada por lo ocurrido, se realizaron multitudinarias movilizaciones encabezadas por los padres de las víctimas, Juan y Ofelia Mosconi y Ulises González y Susana Guareschi, en reclamo de justicia.

A pesar de la demanda popular, la investigación no logró el esclarecimiento total del hecho y el 5 de julio de 2001, la Cámara Segunda de General Roca condenó a Kielmasz a prisión perpetua y a Guillermo González Pino a 18 años de cárcel.

Sin embargo, en 2002, el Supremo Tribunal de Justicia absolvió a este último del triple femicidio.

Ese mismo año, el 23 de mayo, Cipolletti se volvió a conmocionar con un segundo triple femicidio, el de Mónica García, Carmen Marcovecchio y Alejandra Carbajales, quienes fueron asesinadas en un laboratorio de análisis clínicos de la ciudad.

(Línea 144: atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género. Por WhatsApp: +5491127716463).

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