Cómo organizar las comidas de Navidad y no morir en el intento

Pero además de esto, la Navidad también es una época en la que se ponen a prueba nuestros nervios y nuestra capacidad de organización. Porque si te toca a ti hacer la cena, tus habilidades culinarias serán examinadas por tus invitados y eso a veces nos genera un estrés no necesario.

Como sabemos que organizar las comidas y las cenas de Navidad puede ser un caos, te hemos preparado una serie de consejos para que puedas organizarte con tiempo y triunfar en la mesa estas fiestas.

Antes de empezar, lo primero que te recomendamos es que elijas bien a los invitados. Sabemos que a veces hay compromisos o cosas de las que no podemos escapar, pero si es posible, invita a gente que se lleve bien entre ella, que tenga temas de conversación en común o que, aunque no se conozcan, creas que van a congeniar bien.

Esto hará que tu comida o cena sea más fluida y más fácil.

Ahora que ya has cerrado tu lista de invitados y sabes cuántos y quiénes son, vamos a lo que nos ocupa. No te pierdas nuestros consejos para organizar las comidas de Navidad y no morir en el intento.

¿Qué voy a cocinar?
Esto es lo primero que te tienes que preguntar. Nosotros te aconsejamos que lo primero de todo es que te asegures de las alergias o intolerancias que puedan tener tus invitados. Una vez ya confirmes que pueden comer de todo, te recomendamos que vayas a lo seguro.

Navidad es la peor época del año para comprar alimentos. Hay mucha demanda, los precios están por las nubes y en ocasiones nos agobiamos porque no encontramos los productos que queremos.

Olvídate de los platos súper exóticos con alimentos complicados de encontrar. Muchas veces menos es más y lo más clásico es lo que siempre triunfa.

Es muy complicado quedar bien con todo el mundo y que todos tus platos les gusten por igual a todos tus invitados. Por eso, lo más fácil es no complicarse la vida y hacer platos sencillos y sugerentes. 

Prepara platos que ya hayas cocinado un par de veces antes y ya les tengas conocido el punto, ¡seguro que con eso triunfarás!

Recuerda que si escoges platos que se hagan al horno o que puedas guardar en frío podrás ahorrar mucho tiempo. No tendrás que estar pendiente durante horas de la cocina y podrás dejar preparadas cosas con un par de días de antelación. Recuerda que para Noche Buena puede hacer mucho calor y la cocina con el horno se pone imposible.

¿Tengo todo lo que necesito?

¡Seguro que no! Tendrás que ir al supermercado, esperar las largas colas… o no. Hazte una lista con todos los ingredientes que necesitas. Mira a ver cuáles son frescos y cuales puedes congelar. Esto te ahorrará mucho tiempo.

Lo que puedes congelar, te recomendamos que lo compres cuanto antes. Lo fresco compralo un par de días antes, no lo dejes para última hora.

Lo mismo ocurre con la vajilla, los cubiertos, las copas, las servilletas… haz un inventario y comprueba que tienes suficiente menaje de cocina para cocinar y para poner en la mesa. También cuenta las sillas y banquitos, no sea cosa que un invitado se quede parado.

¡Y acuérdate del hielo! Es una de las cosas que más se nos suelen olvidar… así que ponlo lo primero de la lista y no olvides comprar de más, nunca se sabe lo que se alargará la fiesta navideña.

Te dejamos aquí algunos concejos que seguro que te serán de gran utilidad.

¿Cuánta cantidad de comida hago?

Tenemos que estar preparados para los “por si acaso”. Por si acaso mi primo viene a última hora, por si acaso tu sobrina trae pareja…

Lo mejor es no quedarse corto y cocinar para dos o tres personas más de las invitadas. Si al final son más no tendrás que estar preocupado por si no hay comida y si no lo son tendrás en recipientes de plástico para los próximos días.

¿Cómo organizo la cocina?
Aquí viene lo más complicado de todo. Organizar el espacio y los tiempos en tu cocina.

Adelanta trabajo. Hay cosas que podrás cocinar con días de antelación. Todo lo que se pueda congelar o mantener en frío aprovecha para hacerlo poco a poco las semanas de antes.

Evita las comidas que requieren prepararse a última hora para no estar agobiado con los tiempos. Como ya te hemos dicho, si cocinas cosas que no requieran freírse o hacerse a la plancha podrás dejarlo todo listo antes de cenar y no estar en la cocina hasta el último momento.

El último día tendrás cosas que preparar, eso es inevitable. Pero podrás estar mucho más relajado sabiendo que ya tienes todo encarrilado.

Por otro lado, te recomendamos que vayas limpiando conforme vayas utilizando las cosas. Si no, llegará un momento en el que te verás con una montaña de cacharros que no querrás ni mirar.

Ha llegado el día, ¿qué me queda por hacer?

Si todo ha ido bien te quedarán poquitas cosas por hacer. No obstante, es aconsejable que añadas una hora extra para posibles imprevistos que surjan a última hora.

Aprovecha y pon la mesa a primera hora de la mañana, así no tendrás que preocuparte si algún invitado llega un poco antes. Y pon las bebidas a enfriar. Así las tendrás listas para cuando todos lleguen.

Añade a tu mesa decoración navideña, tu mejor vajilla y los cubiertos que tienes siempre guardados. ¡La primera impresión es lo que cuenta!

Y ya está, ¡tienes todo listo para tus comidas y tu cena de Navidad!

¿Lo ves? ¡Has sobrevivido a la preparación de las comidas y la cena de Navidad! ¡Enhorabuena!

Recuerda que vas a comer con tus amigos y tu familia. No es un examen, ni una publicación para tu Pinterest o tu Instagram así que relájate y disfruta, es Navidad.