Honramos a quienes lucharon en Malvinas en clave de soberanía nacional

El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería argentina, Guillermo Carmona, opinó para Télam sobre el significado del Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.

Tendencias - Opinión 02/04/2023
Soldados Malvinas

Como todos los años, este 2 de abril rendimos homenaje a los veteranos y veteranas, y caídos en Malvinas, y lo hacemos en un contexto especial. En 2022 conmemoramos el 40° aniversario del conflicto bélico y este 2023 los 40 años de democracia ininterrumpida. Durante cuatro décadas, la historia argentina transitó por momentos de desmalvinización en los que los protagonistas de la guerra y sus familias sufrieron, además de sus secuelas físicas y psicológicas, las consecuencias de la estigmatización y el olvido.

La recuperación de la Cuestión Malvinas como política de Estado y como una causa nacional que nos une conllevó también, en otros periodos, la revalorización del papel de esos hombres y mujeres que en 1982 pusieron la vida en juego en cumplimiento del deber de defender a la patria.

El reconocimiento de beneficios económicos, sociales, sanitarios y previsionales fue fruto de su lucha y de la respuesta eficaz de algunos gobiernos sensibles a sus históricos reclamos. El homenaje a estos compatriotas también fue gradualmente haciéndose público, especialmente a partir de la sanción de la ley 25.370 que instauró esta conmemoración.

in embargo, cualquier reconocimiento u homenaje sería incompleto si no contemplase un fuerte compromiso nacional con la recuperación del ejercicio pleno de la soberanía sobre esa parte del territorio nacional ilegítimamente usurpada y sujeta a un régimen colonial desde hace 190 años.

Esta perspectiva fue asumida plenamente por el Gobierno nacional. Recordemos que en el debate presidencial de 2019, el entonces candidato Alberto Fernández expresó: "Yo quiero que nosotros volvamos a reivindicar nuestra soberanía sobre las Islas Malvinas. Y ese es mi compromiso. Allí quedaron más de 600 soldados que dieron la vida por la soberanía argentina.

En memoria y respeto de todos ellos, me voy a ocupar de que las cosas sean distintas". En la misma línea, en su discurso de asunción ante el Congreso Nacional ratificó que "honraremos la memoria de quienes cayeron en la lucha por la soberanía. Lo haremos trabajando por la resolución pacífica del diferendo y sobre la base del diálogo que propone la Resolución 2065, de las Naciones Unidas. No hay más lugar para colonialismos en el siglo XXI".

Esa orientación marcada por el Presidente se vio reflejada en todas las acciones que llevamos adelante. En esta ocasión quiero especialmente destacar la decisión de impulsar un nuevo proceso de diálogo y negociación con el Reino Unido a partir de la propuesta de una nueva agenda, tal cual fue expresado por el canciller Santiago Cafiero a su par británico James Cleverly el 2 de marzo pasado en el encuentro que mantuvieron en Nueva Delhi.

Esa agenda comprende, además de la cuestión central e ineludible de la soberanía, las conexiones aéreas y marítimas entre Malvinas y el territorio continental argentino, las medidas prácticas para hacer posibles los beneficios que ofrece nuestro país a quienes habitan las islas, la desmilitarización del archipiélago y la cuestión de la conservación y aprovechamiento de los recursos naturales. Para ello formalizamos la propuesta de una próxima reunión en Naciones Unidas. F

ue en ese contexto que informamos oficialmente al Reino Unido que dábamos por terminado el Comunicado Conjunto Foradori-Duncan, del 13 de septiembre de 2016, que había sido cuestionado generalizadamente por ser lesivo de los intereses nacionales al poner en riesgo una histórica y consistente posición diplomática. Hemos sido claros al señalar que el Reino Unido realizó continuamente actos unilaterales, todos ellos oportuna y debidamente protestados por la Argentina, en contra del supuesto espíritu de cooperación y confianza que se declamaba en ese comunicado.

Por último, resulta necesario poner claridad los aspectos relativos a la cuestión humanitaria, tan cara al sentimiento de los familiares de los caídos y a los veteranos de guerra. El gobierno británico y algún referente de la oposición argentina intentaron distorsionar el sentido de nuestra decisión haciendo referencia maliciosamente a que implicaría dejar sin efecto las acciones humanitarias de identificación de los caídos. Pero las obligaciones de ambos Estados sobre las cuestiones humanitarias devenidas de la guerra surgen del derecho internacional humanitario y no del comunicado conjunto de 2016.

Además, es importante tener en cuenta que el gobierno británico había dilatado y obstaculizado la concreción del tercer Plan Proyecto Humanitario y la visita de familiares de caídos a Malvinas desde mucho antes de nuestra decisión sobre el comunicado conjunto.

En relación con esto, el canciller Cafiero destacó en su nota a su par británico la "voluntad de dar continuidad a la relación bilateral en todas las áreas en las que se han registrado avances y en las que se hayan planteado cursos de acción en los que no hayan surgido divergencias", en particular "la continuidad de las acciones humanitarias de identificación de los soldados argentinos caídos en el conflicto del Atlántico Sur que fueran concretadas por ambos países y con la intervención del Comité Internacional de la Cruz Roja a través del Plan Proyecto Humanitario I y II, y cuya tercera etapa se encuentra en el proceso final de análisis para lograr un acuerdo."

Por Guillermo Carmona, secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería argentina.

Lo más visto