Tiene vientos máximos sostenidos que han aumentado a 193 kilómetros por hora, con ráfagas de 241 kilómetros por hora.

Es posible que continúe fortaleciéndose a medida que se dirija hacia la costa del Golfo. Todavía se espera que toque tierra en la tarde de este miércoles en el Panhandle de Florida como un huracán de categoría 3 o superior.

Michael se encuentra actualmente a 635 kilómetros al sur de Panama City, Florida, y se desplaza de norte a noroeste a 20 kilómetros por hora. En la mañana de este martes alcanzó la categoría 2.

Las áreas que se verían impactadas desde esta noche sería el borde entre los estados de Mississippi, Alabama y Florida hasta Suwanee River y Chassahowitzka, en Florida.

Una de las principales preocupaciones del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, siglas en inglés) es que las cálidas aguas del golfo de México ayuden al huracán a fortalecerse y que el impacto de la subida del nivel del mar sea especialmente dañino en la zona del noroeste de Florida.

El gobernador del Estado, Rick Scott, ha calificado de “extremadamente peligrosa” a la tormenta y ha declarado el estado de emergencia en 26 condados, un trámite burocrático que le permite usar recursos extraordinarios y autorizar el posible despliegue de hasta 500 soldados de reserva.