Se realizó en Cipolletti la audiencia de cesura por el caso Valdebenito

El fiscal del caso entendió que correspondía aplicar cuatro años y seis meses de prisión efectiva. Destacó que el delito prevé penas que van de los dos a los seis años de prisión y que según los precedentes aplicables al caso se debería partir de un punto medio entré el mínimo y el máximo y de allí analizar atenuantes y agravantes para evaluar el monto de la pena.

Agregó que la modalidad con la cual fue cometida el hecho presuponía una forma de agravante, así como también consideró que el imputado no había internalizado ni tomado dimensión de la gravedad de lo ocurrido ni las consecuencias que acarreó el ataque por el que fuera declarado culpable por el jurado popular.

Por su parte, el defensor particular entendió que debía aplicarse el mínimo legal del caso, es decir, dos años de prisión. Al respecto remarcó que su representado no cuenta con antecedentes penales computables por lo que además, la pena debía ser dictada en suspenso. Argumentó que el fin de la pena es buscar la resocialización del condenado y que eso ya había comenzado a realizarse toda vez que el joven volvió a trabajar en el mismo lugar donde se desempeñaba antes de ser detenido, retomó su dinámica y relaciones familiares y tiene proyectos de comenzar sus estudios universitarios.

Finalmente sostuvo que el acusado durante todo el juicio había mostrado su arrepentimiento ya que durante el juicio pidió perdón por lo ocurrido a la familia de Valdebenito y que además buscaron en todo momento evitar la revictimización de sus allegados.

La jueza de juicio que dirigió tanto el juicio de responsabilidad que derivó en el veredicto del jurado popular, como así también esta etapa de cesura, adelantó que dará a conocer al sentencia el día lunes 18 de diciembre a las 13:30 horas.

Se recuerda que el acusado fue declarado culpable de homicidio en riña por un jurado popular el 8 de noviembre pasado. El hecho investigado ocurrió el 28 de diciembre de 2021 alrededor de las cinco de la madrugada.

En esas circunstancias el acusado, junto a otras dos personas que no fueron identificadas hasta el momento, agredió con un arma filosa a la víctima, quien falleció producto de las múltiples heridas cortantes. El ataque se produjo en un baldío ubicado en Perú y Pastor Bowdler de Cipolletti, lugar donde pernoctaba la víctima junto a amigos, puesto que se encontraban en situación de calle.

Si bien el acusado estuvo detenido en prisión preventiva durante le proceso, tras el veredicto del jurado popular recuperó la libertad toda vez que podría caberle una condena condicional.