Según indicó el fiscal, el hecho ocurrió entre las 20 y las 20:30 del 15 de diciembre, en la vía pública en inmediaciones de calle 17 de julio al 1500, en el barrio Anai Mapu.

En esas circunstancias uno de los imputados habría protagonizado una pelea con otra persona y en determina momento ingresó a un domicilio cercano al lugar. Allí el segundo acusado le habría entregado un arma de fabricación casera - comúnmente conocida como "tumbera" - con la cual el primer imputado disparó un proyectil de grueso calibre que impactó en la zona del cuello de Sebastián Sapuri.La victima falleció minutos después del ataque.

En cuanto a la calificación legal, Pezzetta entendió que se trataba de un homicidio calificado por el uso de arma de fuego. En cuanto al autor del disparo la acusación es en carácter de autor, mientras que para el que le facilitó el arma es en carácter de participe necesario.

El viernes por la tarde e inmediatamente después de tomar conocimiento del suceso representantes de Ministerio Público Fiscal se hicieron presentes en la Unidad 45° de esta ciudad. A cargo de las primeras diligencias realizadas estuvieron el fiscal Jefe, Gustavo Herrera, el fiscal Martin Pezzetta de la temática de homicidios, Rita Lucía, fiscal en turno al momento del hecho y el adjunto de Fiscalía Matias Stiep.

Por su parte, Pezzetta destacó el trabajo realizado por las fuerzas policiales y particular de la Brigada de Investigaciones de la ciudad, quienes fueron los encargados de localizar a los principales testigos de lo acontecido.

Prisión Preventiva

En cuanto al imputado sobre quien se formularon cargos hoy, el representante de la Fiscalía solicitó que se mantuviera la prisión de la libertad de forma cautelar. La Jueza de Garantías, Florencia Caruso, hizo lugar a lo requerido por el plazo de tres meses.

Además de la gravedad del hecho y de la evidencia hallada en contra del acusado, Pezzetta señalo como riesgo procesal el peligro de entorpecimiento de la investigación.

Sustentó lo anterior advirtiendo que en la zona había un puesto de guardia policial permanente para intentar evitar conflictos entre el grupo cercano al imputado y el de la víctima. "Sin importarle la presencia de una guardia policial en cercanías, el imputado tomó un arma y mató a otra persona", advirtió Pezzetta respecto de la temeridad en el accionar del sujeto.

Por otro lado agregó que los imputados mantenían un conflicto de larga data con los principales testigos del caso y que si el imputado recuperara la libertad podría intentar amedrentarlos para que no declarasen en su contra.

Hoy por la mañana, un segundo imputado asistirá a la sede judicial, circunstancia en la cual se le hará conocer la acusación en su contra.