
A orillas del río Limay, entre las costas de Río Negro y Neuquén, se encuentra una de las pisciculturas más importantes del país. En el embalse Piedra del Águila, esta planta produce más de 6 millones de alevinos por año y se consolida como el corazón del desarrollo acuícola de la Norpatagonia. Allí, con aguas compartidas y certificadas, se gesta una actividad con fuerte potencial interno y proyección exportadora.