El miércoles comienza el control de acusación por el caso Agustina Fernández

Esta semana comenzará la audiencia de ofrecimiento de pruebas previa al juicio por jurados en el cual el Ministerio Público Fiscal y la querella buscarán probar la culpabilidad del acusado, Pablo Parra, en el femicidio de Agustina. La fiscalía propondrá más de cien testigos.

Las audiencias se desarrollarán en dos jornadas los días miércoles 1 de noviembre y jueves 2 de noviembre de 8 a 13:30 horas.

Tras una profunda investigación que demandó la participación de decenas de peritos, la fiscalía formuló cargos contra el inquilino del departamento donde sucedió el crimen. El acusado es un vecino de Agustina que vivía en el mismo complejo de departamentos que la estudiante de medicina.

La fiscalía propondrá, en principio, un total de 136 testigos entre familiares de la víctima, vecinos, peritos e integrantes del equipo de investigación. Por su parte, la defensa adelantó que convocará a 22 testigos propios y compartió la convocatoria a 48 testigos ofrecidos por la querella y la fiscalía. Es decir, que en total podrían declarar ante el jurado popular 158 testigos.

Es importante señalar que en el transcurso de la audiencia de control de acusación e incluso ya iniciado el juicio pueden realizarse convenciones probatorias, acuerdos entre las partes que determinan no discutir determinados hechos dándolos por probados, o desestimientos de testigos, por lo que no es necesariamente ese el número final de personas que efectivamente serán citadas al debate.

Se informa además que se dispuso de dos bloques en días consecutivos y de varias horas de extensión a pedido de la querella. Esto persigue la finalidad de facilitar la participación de familiares de la víctima, quienes residen en La Pampa y son querellantes en el caso.

La acusación

La teoría del caso de la fiscalía y de la querella indica que el hecho ocurrió el 2 de julio de 2022 en el departamento que alquilaba el imputado ubicado en un complejo de la calle Confluencia al 1300 de la ciudad de Cipolletti. En primer lugar, el acusado habría pactado un encuentro para cenar con la víctima, asegurándose de que ella se encontrara en el interior de su departamento, lugar que conocía y circunstancia aprovechada para poder darle muerte.

Alrededor de las 19 horas, se retiró del lugar aduciendo que iba a comprar algunos elementos para la cena. Según los investigadores, se retiró en su vehículo, el cual estacionó en algún lugar cercano a su domicilio, y a los pocos minutos volvió al departamento caminando.

En esas circunstancias, interceptó a Agustina en el interior del departamento, momentos en que la víctima quiso escapar, circunstancia que fue impedida por el acusado, quien cerró la puerta y apretó la mano de Agustina, provocándole lesiones.

Tras esto, continuó su ataque, tomándola del pelo y golpeándola contra un mueble y con un objeto contundente, dejándola gravemente herida.

Después de esa agresión, el acusado volvió a retirarse del lugar y fue a distintos locales comerciales a comprar helado y cervezas. Al volver a su vivienda, fingió sorpresa al encontrar a Agustina tendida en el suelo, por lo que solicitó auxilio a sus vecinos, manifestando que le habían robado y que llamaran a una ambulancia. Agustina falleció el 5 de julio, tres días después.

La calificación legal del caso es femicidio y el acusado lo está en carácter de autor.