Reclaman en Río Negro que se habilite la caza anual de jabalíes

Integrantes de asociaciones y clubes de caza, familias chacareras y pequeños productores rurales de Río Negro se concentraron este martes en la Secretaría de Ambiente provincial, en la ciudad de Viedma, para reclamar que se autorice como se hace cada año la casa de jabalíes con perros, al considerar que la existencia de más de 600 mil ejemplares se convirtió en una plaga para la región, especialmente en campos cultivados y sembradíos.

Los manifestantes se reunieron en la sede gubernamental, donde recordaron que la caza es una actividad permitida en la provincia pero como este año no se dio la habilitación oficial, ellos no querían transformarse en "cazadores furtivos".

Ante ello, la secretaria de Ambiente y Cambio Climático, Dina Migani, recordó que meses atrás cuando se llamó a una audiencia pública para tratar el tema "solo participaron los protectores de animales y de perros y lamentablemente los cazadores de jabalíes con perros no participaron", con lo cual primó en ese acuerdo que no se usen canes en esta actividad, donde habitualmente se emplea a la raza de los dogos, por lo que ahora se analiza con expertos "la metodología" para la eventual caza de chanchos salvajes.

En Río Negro, más de 5.500 las familias aprovechan al jabalí como alimento cotidiano y según el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) este mamífero supera los 600.000 ejemplares y es considerada una plaga en todo el territorio provincial.

El gobierno rionegrino controla desde hace 40 años la actividad de caza del jabalí entre la Dirección de Fauna o la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático, ante la ausencia de una normativa definitiva que regule la actividad en la provincia.

En ese marco, la Secretaría de Ambiente rionegrina convocó a la audiencia pública "Caza de Jabalí con Jauría" por redes sociales que se realizó por Zoom en marzo, con la intención de conseguir la opinión de todos los sectores sociales que se vean involucrados en la caza de jabalí pero permanece sin resolución definitiva.

Edgardo Intrieri, un reconocido exguardafauna local, defendió la postura de los chacareros que quieren cazar jabalíes al explicar hoy durante la manifestación que "esto es una realidad, hay gente que no puede pagar 2.000 pesos el kilo de carne y vive de lo que guardan en el congelador o de la manofactura que pueda hacer con esta plaga porque no tienen un sueldo fijo, ni acceso a tarjetas de crédito como muchos funcionarios públicos".

Además, contó a Télam que anualmente la temporada de caza es habilitada del 1 de marzo al 31 de agosto y esta vez "hace 77 días que la caza no está habilitada, y las personas tienen pensado montar un campamento en la calle para esperar una respuesta por sí o por no".

El único depredador que el jabalí tiene es el cazador con jauría y si no está habilitado, la población de la especie silvestre se dispara demográficamente y comienza a colonizar nuevos ambientes, "porque se encuentra más tranquilo", aclaró Intrieri.

El reclamo de hoy también estuvo encabezado por mujeres jefas de familia, dado que, según el vocer, "acá no se trata de un cazador ni de caza deportiva, esto es una necesidad para el núcleo familiar, son personas que quieren cazar legalmente, no quieren ser cazadores furtivos".

La secretaria de Ambiente, Dina Migani, dijo a radios locales que "la caza, este año no se habilitó porque hubo una convocatoria a una audiencia pública, de forma virtual, para escuchar todas las voces y todas las opiniones".

"Allí sólo participaron los protectores de animales y de perros y lamentablemente los cazadores de jabalíes con perros no participaron, con lo cual la audiencia pública fue contundente en cuanto a la opinión de eliminar al perro de la caza con jabalíes", acotó.

Explicó que es real que hay familias de los cazadores que viven de esto pero también hay una situación de los animales reclamados por los protectores, "con lo cual esa resolución no está aprobada todavía y seguiremos charlando sobre este tema".

La funcionaria dijo que no están en contra de la caza de chanchos salvajes, sino la metodología, por lo que habría que repensar de qué otra manera se puede ejecutar, y que no hay ninguna habilitación temporal ni definitiva, "pero se está debatiendo con todos los expertos", concluyó.