La directora de Tránsito y Transporte de la Municipalidad de Cipolletti, Monica Ramos, confirmó en declaraciones radiales que se comenzaron a hacer pruebas con decibelímetros en distintas arterias de la ciudad.

Ramos explicó que se miden los decibeles de los caños de escape de motos y automóviles, y el sonido del medioambiente.

La directora señaló que el objetivo es “llegar al verano educados sobre la problemática del ruido”, y adelantó que las multas serán similares a las que se fijan en el control de alcoholemia. 

Por otro lado, Ramos recordó que está vigente una nueva ordenanza que da 90 días de gracia para retirar el vehículo secuestrado. Si no es retirado en ese lapso, el vehículo pasa a compactación y desguace.