“Absolutamente negativo, no es lo que hace el Comando Sur de Estados Unidos, nosotros no establecemos bases”, dijo Richardson en conferencia de prensa en Montevideo.

“Venimos aquí como democracias, identificamos conjuntamente las amenazas y trabajamos juntos para alcanzar esos objetivos”, agregó, tras reunirse con el ministro de Defensa de Uruguay, Javier García.

Richardson destacó que Washington y Montevideo tienen más de 70 años de relaciones en materia de defensa, y resaltó el liderazgo de Uruguay en temas como democracia, derechos humanos y laborales, protección ambiental y operaciones de mantenimiento de la paz.

“Mucha gente piensa que, como fuerzas militares, lo único que hacemos y nos preocupa es el poder fuerte, pero no se trata solamente del poder duro; los militares tienen muchas capacidades con el poder más suave, y la donación de asistencia humanitaria que se hará el jueves es prueba de eso”, sostuvo, según la agencia de noticias Sputnik.

La central sindical PIT-CNT dijo ayer en un comunicado que Richardson “no es bienvenida por los trabajadores uruguayos” y sostuvo que “el verdadero objetivo” de la visita de Richardson es “el interés por el agua dulce”, en vista de que Uruguay “comparte el acuífero Guaraní”, según el periódico digital uruguayo La Diaria.

PIT-CNT agregó que uno de los propósitos de Richardson en su viaje era analizar "la posibilidad de crear una base militar en territorio uruguayo", en virtud de "acuerdos que ya fueron firmados por el Ministerio de Defensa para contrarrestar la influencia de China en la región".