Ante las afirmaciones falsas que se han hecho públicas me veo en la obligación de hacer las aclaraciones necesarias, para evitar confusiones a los vecinos que tuve el honor de representar.

En primer lugar, los concejales del bloque no utilizamos en ningún momento celulares pagados con fondos públicos ni tampoco abonamos sus gastos con esos fondos, sino que utilizamos nuestros dispositivos personales y pagamos los abonos de nuestro bolsillo.

En segundo lugar, en mi caso personal rechacé durante los cuatro años el ofrecimiento hecho por la empresa provincial Altec de otorgar una exención de pago del estacionamiento medido. Porque consideré que Cipolletti no es una ciudad tan grande como para que sus problemas de estacionamiento pudieran afectar mi trabajo como legislador y, llegado el caso, podría afrontar el gasto de algunas horas de estacionamiento.

En tercer lugar, con los fondos de que todo concejal dispone para desempeñar su trabajo, que en el caso del Concejo Deliberante de Cipolletti no son, al igual que las dietas, elevados, he colaborado con varios vecinos en dificultades cubriendo gastos de salud y otros que el gobierno provincial no cubre o cubre inadecuadamente, como todo rionegrino de a pie sabe bien y sufre con forzosa resignación.

Esta es la realidad, que como decía un general muy conocido, es la única verdad, y éste es mi trabajo, que hace tiempo puse a disposición de mis vecinos.

Estoy convencido de que estamos en momentos decisivos para nuestro país.

Los que hasta hace muy poco tiempo callaban ante el deterioro de las condiciones de vida de mucha gente hoy se alzan como defensores de los derechos de los trabajadores, cuando en realidad lo que está en juego con las políticas en discusión no es eso sino sus privilegios inaceptables.

Y como si eso no fuera suficiente muchos dirigentes que deberían ser claros en su postura y votar a favor de la libertad y el progreso se enriedan en discusiones institucionales o directamente se pasan a las filas de quienes defienden sus "quintas", no pocas veces nada pequeñas.

La situación de nuestro país no está para desperdiciar oportunidades, debemos tomar conciencia de la gravedad del momento y de la necesidad imperiosa de iniciar el camino de la recuperación de una vez por todas.