Pusieron el nombre de Mario De Leonardis al Gimnasio N°1 de Cipolletti

“Hoy que un gimnasio de la ciudad tenga el nombre de Mario De Leonardi es un hecho trascendental para la ciudad. Siempre tendremos el mejor recuerdo” indicó Di Tella.

Y agregó: “Yo le debo mucho porque en el año 1981 mi padre decide poner la primer clínica geriátrica en Neuquén y el primer médico fue Mario De Leonardis. Fue quién me motivó a estudiar Medicina junto a Juan Vargas y el doctor. Gran parte de lo que uno es hoy, se lo debo a él”.

Participaron del acto la diputada Nacional Graciela Landriscini, la presidenta del Concejo Deliberante Silvana Larralde,  concejales Victoria Alfonso y Lorena Yenses, el director de LU 19 Diego Navarro, el director provincial de Enacom Horacio Pierucci, familiares y amigos.

Mario Osvaldo De Leonardis nació el 19 de julio de 1947 en la ciudad de La Plata donde cursó sus estudios, completando su formación académica en la Universidad Nacional de la misma (UNLP) donde se graduó con el título de médico. Luego realizó la residencia para especializarse en cirugía general. Durante su juventud militó activamente en la Juventud Peronista. En 1975 se trasladó a la ciudad de Cipolletti para incorporarse, a través del concurso correspondiente, a la planta del Hospital de esa ciudad como médico cirujano, formando parte del Plan de Salud provincial que llevó adelante el entonces Gobernador de Río Negro, Mario Franco. Fue allí donde sentó las bases de una intensa labor comunitaria y profesional, combinada siempre con una de sus grandes pasiones, la política.

Otra de sus debilidades era el fútbol. Así fue que el amor por este deporte lo acercó al Club Cipolletti, donde se desempeñó como médico del plantel superior. Este nuevo rol lo motivó a realizar una especialización en medicina del deporte. Quiso el destino que aquellos años acompañando al albinegro hayan sido los más gloriosos de la institución pudiendo disputar varios campeonatos nacionales.

El 10 de diciembre de 1987 asumió como Concejal por nuestra ciudad y ostentó ese cargo hasta el momento de su fallecimiento, aquel fatídico 13 de octubre de 1990. Este rol institucional le permitió profundizar aún más su vocación política y social.