El contacto con los animales favorece el estado de ánimo y la salud de las personas mayores

En una etapa de la vida en la que la soledad toma protagonismo, la convivencia o el contacto con animales pueden transformarse en una pieza clave de la salud

En los próximos años tendremos una población con mayor proporción de adultos mayores debido al aumento de la expectativa de vida, el control de la natalidad y los avances de la medicina.
Ante esta realidad que ya se empieza a percibir las diferentes disciplinas se preguntan cómo transitar de la mejor manera esta etapa de la vida de la población.
Hay estudios y experiencias que demuestran los beneficios sobre las emociones y la salud que producen en nuestra vida los animales. En el Hospital Tornú, de Buenos Aires, especializado en cuidados paliativos para pacientes terminales, un día a la semana reciben la visita de perros entrenados.

En los años sesenta, el psiquiatra Boris Levinson creó la hipótesis de que, cuando hombre y animal están en contacto, se establece un vínculo que facilita la curación psíquica y, por tanto, física de los pacientes.
La Federación Internacional de la Vejez y la Bayer unieron sus esfuerzos para indagar sobre el impacto de las mascotas en la salud de los adultos mayores, recopilaron observaciones de treinta años y aportaron valiosa información para tener en cuenta.
En las últimas décadas, la pet-therapy o terapia asistida por animales de compañía (TAAC) se ha ido desarrollando y empieza a incorporarse en los programas de tratamiento en hospitales y residencias de ancianos en todo el mundo para ayudar a los pacientes, niños y adultos, y para acompañar a las personas ancianas manteniéndolas activas.
Como los animales domésticos, en gran medida se adaptan al carácter del cuidador les genera estabilidad, les permiten expresar sus sentimientos, sin sentirse criticados ni juzgados.
Les permiten sentirse útiles. Como deben cuidar de los animales, dándoles la comida, llevándolos al veterinario y sacándolos a pasear, entre otras tareas, los adultos mayores desarrollan un gran sentido de responsabilidad porque tienen claro que son totalmente dependientes. En este sentido, al hacer algo valioso por otro ser mejoran su autoestima.
Mejoran sus relaciones interpersonales. Más de la mitad de los propietarios de perros confirman que gracias a que tienen mascotas conocen a más personas en su barrio y tienen una red de apoyo más amplia en tiempos de crisis.
Participan además en actividades sociales, son más propensos a intercambiar favores con los vecinos y a involucrarse en asuntos de la comunidad y adquieren un mayor sentido de pertenencia a su barrio.
Ayudan a superar los duelos. Las mascotas son un consuelo ante la muerte de un ser querido y por lo tanto ayudan a mitigar la depresión.
En condiciones emocionales y mentales patológicas las mascotas también sirven de terapia para el adulto mayor.


Tener una mascota puede ser una motivación para hacer algunos de estos cambios necesarios en el estilo de vida del adulto:

Ejercicio. La actividad física no tiene que implicar ir a un gimnasio. Sacar a un perro a pasear, andar a caballo, o pasar un rato persiguiendo un gatito son formas válidas y divertidas de incluir ejercicio en nuestra vida cotidiana.
Compañía. El aislamiento y la soledad pueden empeorar los síntomas de ansiedad y depresión. Estar a cargo del cuidado de un animal puede ayudarte a sentirte necesitado y querido, especialmente si vivís solo.
Conocer gente nueva. Tener mascotas puede ayudarnos a conocer personas con intereses similares a los nuestros. Los dueños de perros con frecuencia se detienen y hablan entre sí en los paseos.
Organización y rutina.  Muchos animales domésticos, requieren un horario de alimentación y ejercicio regular. Una mascota te obliga a organizarte para poder proporcionar el cuidado apropiado.


Encontrando la mascota perfecta

No todas las mascotas son aptas para todas las personas, por ello hay que tomar en cuenta algunos factores a la hora de elegir una mascota:
Si pasas mucho tiempo en la casa. Si no acostumbras salir mucho o no dispones del espacio, es mejor que busques una mascota pequeña y casera, que no tenga problemas con vivir en un ambiente así. Un gato, perro pequeño, un conejo, unos peces.
Si te gusta salir. Si eres de los que gustan de hacer caminatas en el exterior o salir a hacer ejercicio, puede ser buena idea buscar un perrito que pueda seguirte el ritmo.
Tu ambiente. Si no te gustan los accidentes o que aparezcan pelos en tus cosas, entonces puede que no se buena idea tener un perro o gatito. Pero existen hamsters, conejos, reptiles, aves, entre otros.
Tiempo y cuidados. Las mascotas conllevan una gran responsabilidad y en el mejor de los casos será por mucho tiempo. Hay que recordar que generan un compromiso que recompensan con mucho cariño.

Te puede interesar

Cáncer de próstata: una disciplina innovadora combina diagnóstico y tratamiento en un único enfoque

Se trata de los teranósticos, los cuales permiten identificar las células cancerígenas y facilitan la destrucción del tumor con una exposición mínima al tejido sano.

Robots en la cocina: cuando la inteligencia artificial se pone el delantal

Científicos de Cambridge desarrollan un chef robótico que saborea y corrige recetas con algoritmos y sensores. Puede medir la salinidad y textura en tiempo real.

Científicos trabajan en el atlas de las células humanas más completo de la historia

Se trata de una iniciativa que apunta a comprender el funcionamiento del organismo y podría revolucionar la forma de diagnosticar, tratar y curar enfermedades.