El Coordinador del Fondo Nacional de Agroindustria (Fondagro), Ernesto Ambrosetti, aseguró hoy que en agosto estarán disponibles los primeros $100 millones destinados a la poda de peras y manzanas de Río Negro y Neuquén, ante la queja de los fruticultores rionegrinos por la demora en el envío de los fondos comprometidos por la Nación,

"Sabemos que hay productores trabajando y que existe mucha escasez de capital de trabajo, lo constatamos con los viajes a la zona que hemos realizado; además estamos trabajando de manera integral con otros ministerios para ayudar en toda la crítica situación que se está atravesando", aseguró Ambrosetti en declaraciones radiales.

Desde el Ministerio de Agroindustria se determinó que un fondo específico sea para el Plan Sanitario, y otro para financiar a productores frutícolas que no son sujetos de créditos bancarios a través del Fondagro.

El titular del Fondo Agrario Nacional dijo que "el convenio que estamos realizando con Funbapa, donde está participando la Federación de productores de todas las cámaras frutícolas de Río Negro y Neuquén, tiene asignado para la poda exclusivamente los primeros $100 millones, que se estarán girando en los primeros días de agosto, para ir cubriendo las distintas etapas del Programa Nacional".

En ese marco, los productores se deben inscribir en la Funbapa y "a partir de ahí se le otorgará en dos pagos el costo de la labor de la poda; primero en un 50% y al chequearse que esa tarea esté realizada, a través de los organismos de control intervinientes como el Senasa, se realizará el segundo pago", aseguró Ambrosetti.

El monto total destinado con todos los programas que se están desarrollando para ayudar a la fruticultura de Peras y Manzanas "alcanza los 300 millones a través del Fondagro, más 190 millones del Plan Sanitario para la compra de insumos estratégicos que logren una mejor calidad en la campaña que viene", indicó el coordinador nacional.

Con el objetivo de disminuir los riesgos productivos del sector, "los montos también incluyen programas de reconversión corta y programas de mayas para algunos productores que necesiten mejorar la situación estructural existente en toda la producción de fruta de la zona", destacó.

También dijo que "sabemos que salir de esta situación no es fácil, por eso estamos ayudando con estos capitales de trabajo porque vemos que los factores indicadores, van a ir evolucionando en el mediano y largo plazo, y no en lo inmediato".

En ese sentido, añadió que "estamos tratando de hacer un puente hacia la mejora de la competitividad, de la productividad y de la calidad de los alimentos que se producen, financiando el capital de trabajo con una mejora productiva de fondo, para poder darle un potencial más importante".

"Soy optimista pero también soy consciente de que las variables macroeconómicas llevan su tiempo de adecuación, en lo inmediato se refleja en una crisis que hay que superar", puntualizó.