Un espacio agradable estimula la creatividad y la proactividad. Si trabajás de forma independiente o tu compañía te da la opción de hacer home office, es hora de armar un espacio exclusivo para tus tareas laborales. No hace falta que sea una habitación entera, podés apropiarte de un rincón de cualquier ambiente y adaptarlo para que sea funcional a tu actividad. Te damos algunos consejos de especialista para lograrlo:

Pensalo en función a tu propio trabajo y no de esa foto divina que guardaste en tu tablero de Pinterest
“El espacio debe ser versátil y cumplir los requerimientos que se necesitan para los trabajos a realizar. Hay que tener en cuenta el aprovechamiento del mismo y su utilidad”, resume Cari Ríos de CR Deco.

Por eso, antes de comenzar a comprar organizadores, portalápices, cajas y otros objetos pensá qué es lo que verdaderamente vas a usar. Si tu actividad se resuelve con una computadora y tenés una lapicera favorita que usás para todo, ¿necesitás un portalápiz? Quizá un escritorio fabuloso te soluciona todo el rincón. Si no es así, procurá tener todo para mantenerlo ordenado.

“Lo ideal es invertir en objetos y muebles que no sean sólo decorativos, sino funcionales.  Esto va a definir el estilo que tendrá el espacio”, explica Cari.

Si no tenés la posibilidad de armar tu home office en una habitación separada, procurá delimitar el lugar.
“Esto se puede lograr con algún mueble que tenga o cumpla las funciones necesarias para trabajar y que estéticamente esté integrado al ambiente”, propone Cari Ríos, que además recomienda usar colores claros que transmitan tranquilidad. “Siempre apuesto al blanco, añadiendo toques de color en los accesorios u objetos”.

Maximizá el espacio. Aún la oficina más chiquita del mundo puede tener onda.
“El lugar de trabajo es un espacio donde pasamos gran parte del día, debe reflejar tu personalidad y estar en sintonía con lo que queremos transmitir”, comenta Ríos. Y eso se puede lograr aun en rincones pequeños. ¿No hay forma de ampliar tu espacio de trabajo a lo ancho? ¡Hacelo a lo alto! Usá estantes flotantes, poné un cuadro que te guste, instalá gabinetes de guardado. No hay excusas para no expresar tu personalidad a través de la decoración.