Agravan la acusación contra el imputado por crimen de Valdebenito

Los resultados de la autopsia y un video de una cámara de seguridad, fueron la base que fundan la nueva hipótesis del caso del caso del Ministerio Público Fiscal: que el homicidio fue cometido por tres personas.

Según indicó el fiscal del caso en una audiencia celebrada ayer, el hecho sucedió cerca de las 05:20 horas del 28 de diciembre de 2021 en un terreno baldío ubicado en Pastor Bowdler y Perú de Cipolletti, donde pernoctaban personas en situación de calle.

En esas circunstancias, el acusado junto a otras dos personas que aun no pudieron ser identificadas, decidieron darle muerte a Cristian Valdebenito quien se encontraba durmiendo. Para lo anterior se hicieron presentes con un elemento contundente – presumiblemente un palo o un fierro – y dos armas blancas.

Aprovechándose de la nocturnidad y de la superioridad numérica, comenzaron a agredir a la víctima fatal provocándole cuatro heridas en el cráneo y trece heridas en la zona del tórax y abdomen provocadas por dos armas blancas distintas: una con punta y un sólo filo y otra con punta pero con dos filos. Las mencionadas heridas provocaron el fallecimiento de Valdebenito en el hospital local.

La calificación legal del caso es la de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o mas personas.

Al momento de explicar los motivos del cambio del encuadre jurídico, refirió que al recibirse los resultados de la autopsia se determinó de manera científica que para dar muerte a la víctima se utilizaron las tres armas reseñadas a lo que se sumó un testimonio de un vecino que observó pasar a dos personas tras el crimen y escuchó otros pasos, avalando la posible participación de tres personas.

Lo anterior, es coincidente con un video de una cámara de seguridad obtenida el día posterior al ataque, la cual está ubicada en cercanías al lugar del hecho y en el horario donde habría ocurrido en el cual permite observar el paso de tres personas, portando una de ellas un elemento contundente similar a un palo.

Por otro lado, el fiscal Pezzetta sostuvo que si bien la hipótesis de la legítima defensa era sostenida por la defensa no contaba con evidencia que lo avale. Tal como lo realizó en la audiencia de formulación de cargos, consideró que no existió agresión ilegítima por parte de la víctima ni tampoco que los medios utilizados para esa supuesta defensa fueran proporcionales a aquellos con los que contaba la víctima al momento de se atacado.

Sin desconocer los antecedentes y la conducta del fallecido, el representante del Ministerio Público Fiscal recordó las palabras de la jueza de garantías al momento de resolver la prisión preventiva semanas atrás: “víctimas son víctimas y testigos son testigos, independientemente de lo que hayan hecho en el pasado”.

El defensor particular que asiste al acusado se opuso al cambio de calificación legal y además requirió que la medida cautelar que pesa sobre su cliente sea morigerada dictándose una prisión domiciliaria.

La jueza de garantías, Agustina Bagniole, tuvo los cargos por reformulados en los términos expuesto por la fiscalía, aceptando la calificación del homicidio agravado. Además ratificó el dictado de la prisión preventiva en un establecimiento penal, tal como se viene desarrollando desde diciembre pasado entendiendo que en caso de recuperar la libertad el acusado podría intentar entorpecer el normal avance de la investigación.