La condenan por un crimen, se fuga tras cortar una tobillera y la atrapan horas después en Cipolletti

Irene Méndez,el martes había sido declarada culpable del homicidio de Eduardo Honores, un comerciante de la ciudad de Cipoletti. Anoche se fugó de su casa tras cortar una tobillera electrónica pero fue detenida en el mediodía de hoy, en Toschi y Los Arrayanes.

Tras un operativo en toda la región, con fuerzas provinciales y federales, la mujer fue encontrada en el barrio El Manzanar y trasladada a una sede policial hasta que se defina donde quedará detenida, ya que ante la fuga se estima que será enviada a un penal.

El abogado de la familia Honores, Agustín Aguilar, dijo a radio LU9 que “ayer, aproximadamente a las 21, Méndez cortó la tobillera y se dio a la fuga” y recordó que la mujer “tenía dos antecedentes de fuga cuando se le formularon los cargos en mayo de 2018”.

Uno de los escapes se había producido desde un penal, pero pese a que el abogado alertó sobre ese antecedente, en el marco de esta causa se le otorgó prisión domiciliaria porque es madre de cuatro hijos y se le colocó el dispositivo.

“Ella vivía en la toma de Villa Obrera, tenía que presentarse dos veces por día en una garita para firmar, pero se detectó que la tobillera perdió contacto con la piel y cuando llegaron al domicilio ya no estaba”, explicó Aguilar.

El martes, al término de un juicio oral, los jueces Álvaro Meynet, Florencia Caruso y Julio Martínez Vivot declararon a Méndez culpable del “homicidio agravado por alevosía y criminis causa” de Honores.

El hombre fue asesinado de un tiro en el pecho el 9 de mayo de 2017 en su casa y el cadáver fue hallado horas después por uno de sus hijos, que lo llamaba para almorzar y no contestaba.

Según el veredicto, la mujer trabajaba como prostituta y mantuvo un encuentro en su vivienda con el comerciante, quien antes de mantener relaciones necesitaba inyectarse una medicina.

Mientras el hombre se encontraba en el baño, ella lo sorprendió con los pantalones bajos y le disparó en el pecho con un arma calibre 32.

Durante casi un año, no hubo detenidos por el caso, pero luego se llegó hasta la mujer y cuando se allanó su casa, se encontraron pertenencias que habían sido robadas a la víctima.

Además, se probó que el día y a la hora en que fue asesinado Honores Méndez cambió el chip de su teléfono y se recolectaron otras pruebas científicas.