Eurnekian y la familia Viola dividen el control de las bodegas Fin del Mundo y Malma

Eurnekian quedará como único accionista de Bodega del Fin del Mundo (BDFM), mientras que la familia Viola pasará a tener el control total de Bodega Malma, anteriormente conocida como NQN.

Tendencias - Empresas18/03/2019
Bodega Malma

Eduardo Eurnekian decidió dividir con sus hasta ahora socios de la familia Viola el negocio de producción de vinos en el marco de un acuerdo que separa las operaciones de las bodegas Malma y Fin del Mundo entre ambos grupos empresarios.

En virtud de esta separación de activos, la Corporación América que controla el empresario de origen armenio quedará como único accionista de Bodega del Fin del Mundo (BDFM), mientras que la familia Viola pasará a tener el control total de Bodega Malma, anteriormente conocida como NQN.

En este marco, el holding que también tiene negocios aeroportuarios en Argentina y otras partes del mundo acaba de incorporar a Ricardo Rebello como el nuevo gerente General de BDFM y a Santiago Bernasconi como director Comercial de la misma sociedad.

En el caso de Rebello, posee 25 años de trayectoria en el negocio bodeguero y su último cargo lo ocupó en Finca Flichman, mientras que ahora pasará a comandar los negocios de una bodega que posee 850 hectáreas en la Patagonia y produce alrededor de 9 millones de litros anuales.

La sociedad entre Eurnekian y los Viola data del 2008, cuando el dueño de Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000), ingresó al capital accionario de la sociedad que controlaba la Bodega Fin del Mundo en Neuquén.

El interés de Eurnekian se basó en fomentar el crecimiento de la industria vitivinícola en la Argentina encarando en sociedad con los Viola un proyecto para conquistar nuevos mercados y posicionar los vinos argentinos en el mundo.

Hasta ese momento, el empresario solamente tenía inversiones en el negocio vitivinícola de Armenia con una bodega llamada Karas, por lo cual decidió apostar cerca de u$s50 millones al proyecto de expansión en Argentina con el objetivo de ampliar la capacidad de la bodega neuquina, profundizar el trabajo en el desarrollo de las líneas premium, exportar la marca Fin del Mundo a otros mercados e incursionar en nuevos proyectos productivos en otros países como Italia y Estados Unidos.

Como parte de este proceso, en el 2012 adquirieron la bodega NQN que le sumó a la empresa que compartían Eurnekian y los Viola otras 160 hectáreas, 1,8 millones de litros de producción anual, una posada y más de 850 hectáreas para plantaciones futuras también en Neuquén. Además, incorporó las marcas Malma, Colección NQN y Picada 15 en una jugada que en ese momento apuntó a consolidar el grupo como referente del vino patagónico. Estas etiquetas se sumaron a las de BDFMN como son Postales del Fin del Mundo, Ventus y Newen, entre otras.

Fuentes cercanas a Eurnekian admitieron a iProfesional la división de la sociedad bodeguera y explicaron que el grupo comienza una nueva etapa en este segmento de negocios que será comandada por Juliana Del Aguila Eurnekian, además de las incorporaciones de Rabello y Bernasconi y el apoyo de la Corporación América, poner en marcha un ambicioso plan comercial para afirmarse dentro de las principales bodegas productoras de vinos de alta calidad a nivel nacional e internacional.

iProfesional

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