En un partido de ida y vuelta y lleno de emociones -sobre todo el segundo tiempo- River se impuso como local ante Independiente por 3 a 1 y lo eliminó de la Copa Libertadores. 

Durante el primer tiempo River fue superior a un Independiente tibio y errático que no parecía estar jugando una instancia decisiva. Con el correr de los minutos el trámite del juego se fue emparejando hasta que llegaron las emociones. Durante la primera etapa ocurrió la gran polémica del partido: Pinola despejó una pelota y luego le estrelló los tapones en la pierna a un rival.

Apenas comenzado el segundo tiempo, River encadenó una contra mortal, luego de que Gigliotti errara un gol frente al arco. Cuando parecía que Borré se caía, metió un pase para Scocco que a la carrera definió al primer palo y puso el 1 a 0.

Sin embargo, poco después reaccionó Independiente. Gigliotti fue a disputar una pelota con Pinola en la mitad de la cancha y se la llevó. Al encarar a Maidana le ganó en velocidad por afuera y llegó hasta el área, donde sacó un fuerte remate. Armani, como pocas veces, dio rebote y Romero le rompió el arco.

Con el empate jugándole en contra, River lo fue a buscar y se encontró con la fortuna. Una carambola entre dos jugadores de Independiente hizo que la pelota le cayera a Quinteros con la defensa de Independiente mal parada. El colombiano encaró y definió al primer palo. El arquero Campaña sólo pudo mirar.

Sólo quedaba lugar para otra emoción para River. En una contra mortal se encontró dos contra dos y no perdonó. Borré enganchó afuera del área, y con gran categoría disparó desde la medialuna y la clavó en el segundo palo.