Los niveles de contaminación del agua del río Sena de París siguen siendo muy superiores a los permitidos para el baño, mostraron datos el viernes, un mes antes de los Juegos Olímpicos en los que la emblemática vía fluvial de la capital pretende ser uno de los lugares para la natación.

Los datos publicados en el sitio web de la ciudad mostraban que las concentraciones de enterococos y bacterias E-Coli seguían muy por encima de los umbrales legales en los cuatro puntos de análisis a lo largo del río.

En el puente Alexandre III, lugar previsto para la natación del triatlón, los enterococos superaron el domingo una concentración de 1.000 unidades formadoras de colonias (ufc)/100 ml, más del doble del límite de 400 ufc/100 ml establecido por la legislación europea. La concentración de E- Coli era casi cuatro veces superior a la permitida.

Los niveles de contaminación del agua se disparan en periodos de fuertes lluvias, que en las últimas semanas también provocaron un aumento en el caudal del río hasta cerca de seis veces su media estacional, indicó el servicio de la alcaldía de París en su página web.

"Tuvimos un periodo de lluvias históricas en mayo y muchas precipitaciones en junio. Pero eso no nos preocupó, porque sabíamos que con una mejora significativa de las condiciones  meteorológicas, volveríamos a niveles similares a los del verano", dijo el viernes a Reuters Pierre Rabadán, vicealcalde de Deportes de la ciudad.

El funcionario insistió en que el único motivo de preocupación serían las "precipitaciones repetidas y prolongadas", aunque insinuó que los resultados que París publicará la próxima semana podrían ser mucho mejores.

"Las condiciones son absolutamente inusuales para la época, pero los resultados están mejorando claramente", dijo.

La capital francesa estuvo trabajando en la limpieza del Sena para que la gente pueda volver a bañarse en él, como ocurrió durante los Juegos Olímpicos de París 1900. Pero un problema de alcantarillado provocó el verano pasado la cancelación de una prueba de natación preolímpica.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, defensora de una campaña para limpiar el río, antaño famoso por su suciedad, a tiempo para las Olimpiadas, aplazó a principios de mes el chapuzón que tenía previsto darse en el río, afirmando que lo haría una vez concluidas las elecciones anticipadas en Francia.