Un hombre fue condenado a dos años de prisión efectiva por distintos hechos delictivos cometidos las últimas semanas. El 18 de septiembre fue detenido por participar del robo de una motocicleta.

Justamente, este último hecho ocurrió cuando el acusado junto a otro hombre sustrajeron de un complejo de departamentos una motocicleta marca KTM 200 cc. En este caso el hombre fue acusado de ser partícipe secundario toda vez que se quedó fuera del lugar vigilando que nadie advirtiera el robo, actitud comúnmente conocida como “campana”.

Su cómplice, tras hacer puente con los cables de encendido y arrancar la motocicleta, levantó al acusado y abandonaron el lugar siendo posteriormente detenidos por la policía en Cipolletti. El otro acusado por el hecho fue condenado la semana pasada a tres años de prisión efectiva.

Tras este hecho en el cual fue detenido en flagrancia el hombre el hombre fue alojado en la comisaría Séptima de Cinco Saltos. Mediante un boquete, logró escaparse del calabozo, motivo por el cual se le formularon cargos por el delito de evasión.
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El día anterior a ese hecho – el 17 de septiembre – cerca de las 15:40 el hombre ingresó a un quincho de una vivienda ubicada en calle Hugo Gisber de Cinco Saltos donde se apoderó de herramientas de trabajo. Al ser advertido por un vecino del damnificado el acusado lo amenazó esgrimiendo lo que sería un arma de fuego.

Finalmente, el 25 de junio cerca del las 23 el acusado amenazó esgrimiendo un cuchillo a un vecino a quien minutos antes le habría roto un vidrio arrojándole un ladrillo. La víctima alertó a la policía y al llegar los uniformados el acusado los agredió con el arma blanca provocándole heridas superficiales cortantes en sus manos.

En consecuencia, el hombre fue acusado por el Ministerio Público Fiscal por los delitos de hurto con escalamiento, amenazadas agravadas, robo y evasión. Tanto la defensa oficial que representó al acusado, como así también la fiscalía coincidieron en avanzar en un procedimiento abreviado y fijar una pena de dos años de prisión efectiva.

El acusado aceptó su responsabilidad penal en todos los hechos y el juez de juicio que dirigió la audiencia lo condenó. Como las partes renunciaron a los plazos para interponer recursos, el fallo ya se encuentra firme y el acusado cumpliendo con la pena impuesta.