Según la Fiscalía, todo aconteció en la parte exterior de la chacra en la que reside el hombre, hacia donde fue la víctima para mantener una conversación con él. Allí, mientras esperaba que salga, él la sorprendió y le arrojó nafta al tiempo que la increpaba y prendía un encendedor.

En un primer momento la víctima intentó escapar pero pudo ser alcanzada ya que el hombre la golpeó y la hizo caer, repitiendo tal accionar cuando la mujer estuvo en el suelo. En ese marco se apoderó del celular y la mochila de la victima y fue allí cuando ella logró huir corriendo hasta que fue auxiliada por un conductor que circunstancialmente pasaba por el lugar.

La fiscal enfatizó en que con su accionar, el hombre quiso atentar contra la vida de quien había sido su pareja y le imputó el delito de homicidio en grado de tentativa agravado por mediar violencia de género (femicidio) y desobediencia a una orden judicial.

Entre la evidencia con la que cuenta mencionó el acta de procedimiento policial, entrevistas de vecinos del lugar y al hombre que prestó ayuda a la mujer, antecedentes de legajos en el fuero penal y de familia y, entre otros, el relato de la victima que en un principio estuvo reticente a dar su versión del hecho por temor, pero luego lo hizo directamente con la fiscal del caso.

La defensora oficial si bien no se opuso a la formulación de cargos recalcó ciertos elementos contextuales del hecho luego de lo cual el Juez tuvo por formulados los cargos y posteriormente dispuso, haciendo lugar a lo requerido por la Fiscalía, la prisión preventiva del hombre por el término de cuatro meses.