Importancia de la salud bucodental
Poseer una boca y dentadura saludables no solo es considerado algo estético, sino que previene una serie de problemas que van desde lo psicosocial hasta un estado de salud general de nuestro cuerpo.
La boca es el punto de entrada a las vías digestivas y respiratorias y las bacterias que hay en ella, mayoritariamente inofensivas, pueden causar enfermedades. Sin una higiene bucal adecuada, estas bacterias pueden alcanzar niveles que conducen a infecciones como caries y enfermedades de las encías.
“La salud bucodental comprende la capacidad de morder, masticar, sonreír, hablar, comunicar y transmitir emociones a través de las expresiones faciales con confianza, sin dolor, incomodidad ni enfermedad craneofacial”. En ella se refleja el estado de salud general de los individuos, mostrando las deficiencias nutricionales, por ejemplo.
Enfermedades bucodentales
•Caries: enfermedad que se produce por la confluencia de varios factores: la placa bacteriana, que se pega en la superficie del diente, los hidratos de carbono de los alimentos que ingerimos y el tiempo que tienen las bacterias que forman la placa bacteriana para utilizar los hidratos de carbono y producir ácidos que comienzan a destruir el esmalte dental.
•Gingivitis: inflamación de las encías que causa sangrado, enrojecimiento, dolor e inflamación. Se debe a la presencia de placa bacteriana producto de una mala higiene dental. Si no se trata puede causar periodontitis.
•Periodontitis: enfermedad inflamatoria crónica. Afecta a las encías y al hueso de los maxilares que sostiene los dientes. Cuando no es tratada, los dientes y muelas comienzan a moverse y pueden terminar perdiéndose.
La ausencia de piezas dentales hace que los dientes cercanos tiendan a moverse para ocupar el hueco que quedó libre, de manera que pueden quedar contactos interdentales irregulares que favorecen la retención de alimentos y dificultan la higiene dental, lo cual aumenta el riesgo de aparición de caries, sarro o fracturas.
•Cáncer bucal: enfermedad altamente invasiva, puede afectar labios, lengua, cara interna de las mejillas, paladar, piso de boca, glándulas salivales y maxilares. El consumo de tabaco y alcohol son dos de las principales causas de cáncer oral.
Factores de riesgo
•Alto consumo de azúcar: consumir azúcar en exceso, ya sea en golosinas, alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas (gaseosas, jugos de frutas, bebidas deportivas, jugos en polvo, etc.) es uno de los principales factores de riesgo que afectan a la salud bucal. El azúcar hace que las bacterias en la boca produzcan ácido que daña los dientes. Cuanto más azúcar se consume, más ácido se genera en la boca y mayor es el riesgo de desarrollar caries.
•Tabaco: fumar aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades de las encías y cáncer de boca. También causa manchas en los dientes, mal aliento, pérdida prematura de los dientes y pérdida del gusto y el olfato.
•Alcohol: las bebidas alcohólicas suelen ser ácidas y con alto contenido de azúcar, lo que aumenta el riesgo de caries. Las personas que consumen alcohol y tabaco tienen mayor riesgo de tener cáncer en la cavidad oral, faringe (garganta), laringe y esófago que las personas que solo consumen tabaco o solo alcohol.
•Mala higiene dental: tiene consecuencias a corto y largo plazo en la boca, el cuerpo y en aspectos psicosociales de las personas. Una mala higiene puede generar placa bacteriana (formada por bacterias y restos de alimentos) y puede causar problemas como caries, inflamación de las encías, etc.
Cuidados generales
Para tener una boca sana es importante llevar una alimentación y hábitos saludables, realizar consultas odontológicas de forma regular y contar con una correcta higiene dental. Algunos cuidados bucales:
•Cepillarse los dientes durante dos minutos, al menos dos veces al día, usando cepillo y pasta dental con flúor e hilo dental, al menos una vez al día después del cepillado.
•Cambiar el cepillo dental cada 3 meses, cuando se observa que las cerdas comienzan a abrirse o deteriorarse.
•Acudir al odontólogo si se tienen los siguientes signos de alerta: dolor al consumir bebidas o comidas frías o calientes, sangrado de las encías, movilidad, cambio de color o posición de las piezas dentarias.
•Revisar la lengua, la cara interna de las mejillas, el paladar y el piso de la boca. Si hay lesiones que perduran largo tiempo o que no cicatrizan (mancha, un aumento de tamaño, dificultad de mover la lengua, una úlcera, sensación de hormigueo, adormecimiento y ardor) se debe consultar de inmediato a la/el odontóloga/o.
•Si una persona se da cuenta de que aprieta o rechina los dientes, puede que se trate de bruxismo. Es importante la consulta odontológica, ya que los dientes pueden desgastarse, sufrir fisuras o fracturas por esta razón.
•Encías inflamadas (rojas, hinchadas o sangran) es señal de que están enfermas. Se debe cambiar la técnica de higiene bucal y realizar una consulta odontológica.
Para más información:
https://www.argentina.gob.ar/salud/bucodental
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