En un acuerdo pleno se definió que un hombre sea condenado a una pena unificada de 6 años de prisión por encontrarlo autor del delito de robo calificado por el uso de arma cuya aptitud no pudo ser acreditada. El hombre llegó a juicio privado de la libertad, cumpliendo una condena anterior. En este juicio la condena fue a cinco años de prisión, sin embargo, fue unificada con una que el hombre ya se encontraba purgando totalizando seis años de cárcel.

De la audiencia participaron el fiscal del caso, Guillermo Merlo, el defensor oficial Sebastián Nolivo y el Tribunal conformado por los jueces Guillermo Baquero Lazcano, César Gutiérrez Elcaraz y Pablo Repetto.

En la formulación de cargos, al hombre acusado se le imputaron tres hechos. Uno de ellos ocurrió el 4 de agosto de este año, cuando el sujeto se hizo presente en una perfumería ubicada en Esquiú al 1100 y sustrajo a los propietarios la suma de $5.000. Para amedrentar a las víctimas, el sospechoso habría utilizado un arma de fuego. De este hecho, como evidencia, logró obtenerse una huella dactilar que según las últimas pericias comparativas realizadas, arrojaron resultados positivos respecto del condenado.

El segundo robo, ocurrió el 22 de septiembre en el local dedicado al sector de préstamos personales, ubicado en calle Italia al 300. En él, el hombre se alzó con la suma de $5.000 y dos teléfonos celulares. En este caso en particular, las víctimas reconocieron al acusado.

El último hecho ocurrió el 26 de septiembre en una despensa ubicada en calle Ceferino Namuncurá al 700. Según fuera denunciado oportunamente, uno de los propietarios del comercio se encontraba en la parte trasera del local observando en el monitor de las cámaras de seguridad y advirtió que se estaba cometiendo un robo. Además del reconocimiento físico en rueda de personas realizado por los damnificados, toda la secuencia fue registrada y el vídeo ofició de prueba de suma importancia para el caso.

"Gracias al trabajo de investigación de la Brigada y de la Comisaría 32° se logró identificar al autor y el domicilio del mismo. A lo anterior hay que sumar el trabajo del Gabinete de Criminalística que confrontó la huella dactilar del autor levantada en otro de los comercios asaltados", explicó el fiscal. Con toda la información recabada, se solicitó un allanamiento y se secuestraron las vestimentas utilizadas durante dos de los hechos y la motocicleta en la que se moviliza, la cual será decomisada por ser un elemento utilizado para cometer el delito.

Si bien en este caso la condena fue a cinco años de prisión, la misma fue unificada con otra pena anterior, sumando en total una sentencia a seis años de cárcel.