Descubre la sutilidad de poder crear en la melena, reflejos más o menos claros y oscuros, dependiendo siempre de la forma de la cara. La idea es dar puntos de luz y sombras al contorno del rostro. Una técnica de coloración que busca resaltar las facciones del rostro y corregir algunas de sus imperfecciones. 
Resaltar las facciones, suavizar aquellos rasgos más duros y lograr una armonía perfecta en el rostro puede lograrse gracias al Hair Contouring, técnica de coloración que se basa en dar puntos de luz y sombras al contorno del rostro. 

El estilista David Lesur nos da las claves para acertar con esta técnica, resaltando las facciones del rostro y corrigiendo al mismo tiempo algunas de sus imperfecciones:

Rostros con forma de corazón

 El objetivo es buscar un equilibrio para este tipo de caras: “Se trabaja aclarando la parte superior de la melena, dejando la raíz más oscura. A partir de medios y puntas, se aclara el pelo ligeramente logrando así un efecto visual con más volumen en la parte inferior del rostro”.

Rostros ovalados

En lo que respecta a los rostros ovalados, quizás los más fáciles de trabajar, Lesur comenta: “En teoría, son los llamados perfectos ya que permiten casi todo. El contouring, por tanto, no tiene ningún propósito significativo, a excepción de proporcionar luz, profundidad y brillo al cabello, a través del juego de luces”.

Rostros redondos 

Sobre los rostros más redondos, el estilista francés sugiere aclarar primero las raíces para así atraer la luz y el brillo de esa zona, como él dice… “Oscureciendo sutilmente medios y puntas, un contraste que se produce a la altura del oído para enmarcar el rostro”.

Rostros cuadrados 

Finalmente, están los rostros cuadrados, que para suavizar rasgos, el juego de contrastes se vuelve fundamental en las zonas faciales angulares: “Para ello, también se debe aclarar la parte superior del cabello y oscurecer la zona de la mandíbula”, concluye Lesur.