La Justicia de Bariloche investiga si un policía retirado pudo haber tenido relación con la muerte del adolescente Santiago Arriagada, cuyo cadáver fue hallado el 31 de octubre pasado en proximidades del arroyo Ñireco, en la ruta de Circunvalación de la ciudad de San Carlos de Bariloche.

El hecho es investigado por la fiscal Betiana Cendón, quien en las últimas horas ordenó un rastrillaje en el lugar del hallazgo del cuerpo en busca de nuevos elementos de importancia para la causa, y la sospecha de los investigadores apunta a que se puede tratar de un posible crimen vinculado a un problema familiar.

Fuentes judiciales aseguraron que un policía en actividad declaró que su padre, otro miembro de la fuerza retirado de apellido Díaz que se encuentra internado en el Hospital Zonal de Bariloche, le confesó que había matado a Arriagada.

La sospecha es que, tras concretar el supuesto crimen, el policía retirado intentó suicidarse tomando un veneno, pero que llegó a ser internado por sus familiares y actualmente permanece en ese centro asistencial.

Un vocero de la investigación aseguró que, si bien no se descarta ninguna hipótesis, uno de los posibles móviles del presunto crimen apunta a que el adolescente muerto le había reclamado al expolicía que reconociera su paternidad.

Sin embargo, se espera el resultado de otras pruebas para determinar si efectivamente Arriagada fue víctima de un homicidio, informaron fuentes judiciales.

En tanto, la Justicia de Bariloche aguarda la evolución del estado de salud del expolicía para poder llevar a cabo la audiencia de formulación de cargos.