El empresario Elon Musck envió una supercomputadora al espacio, en su búsqueda de convertirnos en una civilización multiplanetaria

El lunes 14 de agosto un cohete de SpaceX, la compañía aeroespacial creada por Elon Musk, lanzó desde Cabo Cañaveral (EE.UU.) una carga muy espacial: llevaba a abordo una supercomputadora destinada a la Estación Espacial Internacional (ISS, por su sigla en inglés).

Elon Reeve Musk es conocido por ser el cofundador de PayPal, Tesla Motors, SpaceX y varias mega empresas. Su propósito es cambiar el mundo y la humanidad de forma drástica. Algunas de sus metas son paralizar el proceso de calentamiento global mediante el abandono de los combustibles fósiles por energías renovables, sobre todo la energía solar, y reducir el riesgo de una posible extinción de la raza humana mediante la evolución hacia una "civilización multiplanetaria" a través de la creación de una colonia humana permanente en Marte de alrededor de un millón de personas.

La supercomputadora es una máquina desarrollada por HP Enterprise bajo el nombre “Spaceborne Computer” (Computadora nacida en el espacio, en español) y viaja con el objetivo de llevar a cabo chequeos varios para determinar qué tal trabaja este tipo de tecnología en las particulares condiciones del espacio (como la gravedad cero).

El proyecto, que cuenta con la colaboración de la NASA (la agencia espacial estadounidense), ya que actualmente todos los trabajos que requieren una potencial computacional importante se realizan en la Tierra.

Si bien esto hasta ahora no era un problema, con los planes de llegar a Marte en el mediano plazo, esto se está convirtiendo en un problema debido a que, a mayor distancia, la comunicación con el planeta madre se hará más lenta (los mensajes tardarán más tiempo en llegar) y, además, se pierde precisión. En esa situación, los astronautas necesitarán apoyarse más y más en computadoras poderosas e inteligencia artificial para realizar correcciones críticas de curso o decidir decisiones en segundos o minutos.

En este sentido, desde HP Enterprise comentaron: "El experimento con la Spaceborn Computer no solo nos mostrará lo que necesita hacerse en cuanto a computación avanzada en el espacio, también proporcionará descubrimientos acerca de cómo mejorar el rendimiento de la tecnología en la Tierra y afectará potencialmente a otras áreas de innovación tecnológica".

“Esta misión está en sintonía con el propósito general de la estación espacial, facilitarla exploración más allá de la óribta baja de la Tierra”, explica Mark Fernandez, ingeniero de HPE, al sitio Ars Technica. “Si el experimento funciona, abrirá un montón de posibilidades para computación de alta performance en el espacio.”

Experimento de 1 teraflop

Esta supercomputadora funciona con una versión especial de Linux y posee un sistema de refrigeramiento líquido creado para ir al espacio. Además, HPE ha creado software ad-hoc capaz de adaptarse a su entorno.

Será instalada durante un año dentro de un compartimento ubicado en el módulo Destiny de la estación espacial. Es del tamaño de dos cajas de pizza una encima de la otra, y si bien no es la supercomputadora más moderna, tiene una velocidad computacional de 1 teraflop (es una unidad que se utiliza para medir los cálculos matemáticos que puede hacer por segundo una CPU y GPU), lo que la convierte en la computadora más poderosa en llegar al espacio.

A diferencia de otros equipos enviados, la computadora no ha sido preparada para resistir las condiciones imperantes en la estación espacial, así que no está protegida contra la radiación. El motivo es conseguir entender mejor lo que el entorno le puede llegar a hacer a estos equipos.

La computadora realizará distintos tests para lograr determinar su performance a medida que pasa su estadía en el espacio. Mientras tanto, una copia idéntica de este equipo hará los mismos tests en la Tierra para poder comparar los resultados.