Esta Pintora Convierte Los Jeans En Una Obra De Arte (Literalmente)
Kessler Ramírez acumula seguidores en Instagram gracias a su propuesta artística y sostenible de los jeans.
En un momento en el que la sostenibilidad se convierte en el principal motivo de discusión y estrategia de las marcas de moda, el sector tiene que hacer una labor de introspección sobre las consecuencias que está dejando sobre el planeta.
El derroche de agua es, de hecho, una de las principales preocupaciones. A escala mundial, la industria textil utiliza, por ejemplo, de seis a nueve mil billones de litros de agua solamente para teñir tejidos (en un símil, como llenar más de dos millones de piscinas olímpicas cada año con agua dulce, y no permitir que nadie luego nade en ellas). De ese consumo de agua, la producción de vaqueros también se lleva una buena parte: para desteñir, por ejemplo, unos vaqueros, se necesitan 75 litros de agua.
El consumo si hablamos de la producción de un par de vaqueros es todavía mayor, superando, según datos que recogía El País, los 10.000 litros. Mientras el I+D es una de las esperanzas junto a iniciativas como la empresa española Jeanología, cada vez más compañías utilizan sus servicios para elaborar vaqueros que sean sostenibles con el planeta.
La tendencia pasará por moderar el consumo agudizar el ingenio aplicando la economía circular.
En esta línea aparecen artistas, mentes creativas como Kessler Ramírez, una artista californiana que invita a ver los vaqueros de segunda mano con otros ojos. Ella es capaz de hacer de unos jeans usados una auténtica obra de arte. Literalmente.
Imagina uno de tus cuadros favoritos inmortalizado en los jeans que mejor te quedan. Eso es lo que ha llevado a esta artista a acumular más de 50.000 seguidores en Instagram. “El Paseo a orillas del mar” del pintor valenciano Joaquín Sorolla es una de las últimas piezas que se pueden ver en sus publicaciones.
Aprovecha los bolsillos traseros o la parte más ancha de la espalda de una campera de jean para pintar pequeñas miniaturas de “Las señoritas de Avignon” de Pablo Picasso, o los “Nenúfares” de Claude Monet. Para estos cuadros usa pintura acrílica, que mezcla con productos específicos para convertirla en pintura para tela. Además, una vez que se sella la pintura, son 100% lavables, siempre que se haga a mano o en modo delicado.
La idea le surgió a finales de 2017, cuando cambió de un trabajo en un estudio de cerámica por un puesto a jornada completa en marketing y redes sociales. Para hacer dinero, decidió comprar vaqueros de tiendas de segunda mano y revenderlos para sacarse unos beneficios. Con su madre como profesora de dibujo y su formación en Historia del Arte y Arquitectura en la University California Santa Barbara, lo de dibujar y pintar era algo casi natural para ella: “Quería combinar mi amor por el arte con el negocio de revender denim vintage. Me topé con varias personas en Depop y Pinterest que pintaban vaqueros, y pinché”, nos comenta. Para ella, utilizar vaqueros de segunda mano es imprescindible para mantener sostenible su negocio “y no añadir contaminación al fast-fashion”.
¿Cómo se afronta trasladar una obra maestra a un pequeño recuadro de vaquero? Ramirez comenta que todos los cuadros son un desafío por su cuenta. **La Gran Ola **de Hokusai, por ejemplo, fue la más difícil de abordar por “mezclar los colores correctos de azul”. Cráneo con cigarillo en llamas de Vincent Van Gogh también ha sido uno de los más complicados. Ahora mismo se encuentra enfrascada en una labor ardua: plasmar El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli en la espalda de una chaqueta.
Alentadoras son las iniciativas que disminuyen la proliferación de residuos dándole nuevos usos a las cosas.
Te puede interesar
Tres ideas para armar una huerta en el departamento y preparar una ensalada saludable
Comer sano con verduras cultivadas en casa en plena Ciudad es posible y económico.
Pedro Cahn encabeza un nuevo avance científico para combatir el VIH
Desde la Fundación Huésped, presentan una terapia para personas con enfermedad avanzada. Insisten en la posibilidad de un esquema que permita a los pacientes reducir el consumo de fármacos.
Empleados en relación de dependencia valoran cada vez más su salud mental a la seguridad económica
De acuerdo a una encuesta, también creció la valoración de aspectos como el equilibrio entre la vida personal y trabajo.