Con activa participación de la Provincia, una empresa textil de Villa Regina decidió cambiar su modalidad de producción para ayudar en este duro momento de emergencia sanitaria.

Este mes, fabricará 50.000 batas y camisolines y 30.000 barbijos de tres capas para cubrir la demanda actual de los hospitales.

Cada día son más las empresas y organizaciones que se suman a la dura tarea del Gobierno Provincial para combatir la pandemia del COVID-19. “Cuando la coyuntura se pone difícil, los rionegrinos y rionegrinas nos ayudamos y cuidamos”, celebró la gobernadora Arabela Carreras en sus redes, tras confirmar esta novedad.

La fábrica Tepuel SRL, creada en 1986 como una pequeña empresa familiar, es hoy una de las empresas más importantes de la región, especialmente conocida por su primera marca de ropa registrada: Unelen.

Sus máquinas y sus 40 empleados estaban paralizadas por la cuarentena indicada por Nación. El Gobierno de la Provincia trabajó intensamente para modificar los procesos de producción y poner nuevamente la fábrica en marcha, pasando ahora la confección de ropa descartable para el personal de la Salud.

“Se trata de reconvertirse para ayudar. 50.000 batas y camisolines, y 30.000 barbijos de tres capas estarán listos y a disposición para todo el personal de Salud. La ropa descartable resulta fundamental para proteger a los trabajadores y trabajadoras que día a día enfrentan al Coronavirus”, explicó Arabela.

El proceso de reinvención se inició desde la Agencia Río Negro Innova, junto a una red de instituciones del ámbito científico y tecnológico.

Tras tomar contactos con especialistas del CONICET, el INTI y el polo textil de Chubut, se logró un acuerdo para implementar moldes y modelos de trabajo. Se sumó la participación del Ministerio de Salud de la provincia, que aprobó los diseños y el tipo de tela a utilizar.

“La textil de Villa Regina nunca se dedicó a este tipo de prendas. Pero frente a la emergencia sanitaria, lo hicimos posible entre todos: el Gobierno Provincial, los privados e instituciones del ámbito científico y tecnológico”, remarcó la gobernadora.
Ya se realizaron las primeras pruebas de fabricación y en poco tiempo se cubrirá la creciente demanda de los hospitales y centros de salud rionegrinos.