ALIPIBA 2: la interconexión eléctrica a la zona andina va tomando forma

Tras una etapa de preparación y planificación durante los meses más fríos del invierno, un clima más favorable ha permitido el inicio de las excavaciones y la instalación de las fundaciones premoldeadas que servirán como base para las torres de alta tensión.

La esperada obra de interconexión eléctrica ALIPIBA 2, que conectará Bariloche, Dina Huapi y Villa La Angostura al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), avanza a buen ritmo con un equipo de 70 personas trabajando en terreno.

Actualmente los trabajos se están ejecutando entre Alicurá y Pilcaniyeu, donde tras la realización de las tareas topográficas y las excavaciones se comenzó con la colocación de las bases de hormigón premoldeado, que fueron construidas en la región y sostendrán a futuro las torres.

El proyecto, cuya inversión total asciende a más de 75.000.000 de dólares, se ejecuta a través del Fideicomiso para Obras de Transporte para el Abastecimiento Eléctrico (FOTAE) y se encuentra dividido en tres grandes lotes. La obra completa demandará un plazo de 36 meses, y sólo el primer lote incluye una extensión de 108 kilómetros entre la central hidroeléctrica Alicurá y la nueva estación transformadora en Dina Huapi.

Un proyecto anhelado por la región

El Ing. Pablo Vilte, director técnico de la obra y representante de la empresa estatal Transcomahue, resaltó desde el lugar la importancia histórica de ALIPIBA 2 para la Patagonia: “Es un hito importante regionalmente, significa mucho para las provincias de Río Negro y Neuquén. Bariloche va a tener un segundo suministro eléctrico, lo que es crucial. Permitirá que la región tenga una mayor confiabilidad y calidad en el servicio eléctrico".

Además, Vilte destacó el avance en terreno: "El contratista se encuentra trabajando actualmente en el kilómetro 60 de la traza entre Alicurá y Dina Huapi. Se están instalando las fundaciones premoldeadas, que serán la base de las torres de alta tensión, lo que representa un paso clave en el desarrollo del proyecto".

Beneficios ambientales y energéticos

Esta obra no sólo tendrá un impacto positivo en la calidad del suministro eléctrico de Bariloche, Dina Huapi y Villa La Angostura, sino que también permitirá dejar de depender de la generación térmica a base de combustibles fósiles, reduciendo significativamente las emisiones de gases contaminantes. "Una vez finalizada la obra, podremos vincular al sistema eléctrico a Villa La Angostura, que es un viejo anhelo de la provincia de Neuquén", agregó Vilte.

Logística y desafíos

El Ing. Juan Pasteris, Gerente de Construcción de la empresa TEL 3 del grupo PECOM, que está a cargo de la ejecución de los lotes 1 y 2 de la obra, explicó que el clima ha sido un factor determinante en la planificación y ejecución de los trabajos. "El desafío más grande es el clima. Durante el invierno, aprovechamos para preparar herramientas, moldes y estructuras de hierro. Ahora que el clima lo permite, hemos iniciado las tareas de campo, instalando las fundaciones premoldeadas en terreno", señaló.

Pasteris también destacó la logística compleja en Pilcaniyeu, donde fue necesario montar un obrador con maquinaria, un taller mecánico y reservas de combustible, debido a la lejanía y las condiciones del terreno. "El terreno aquí es bastante ondulado y cuenta con poca infraestructura de comunicaciones y servicios, por lo que tuvimos que suplir todas esas necesidades en obra", explicó.