La taylormanía en Argentina: ¿por qué la llegada de Taylor Swift genera una revolución?

“¿Dónde estuvieron toda mi vida?”, preguntó Taylor Swift ante el público argentino que la ovacionaba en su primer show en River.  “Me están haciendo sentir realmente poderosa”; “La primera vez que visito Argentina y ustedes decidieron agotar tres estadios como bienvenida, probablemente sea la multitud más épica que jamás haya existido”. Definitivamente el público local superó –una vez más– las expectativas de los artistas que visitan el país y emocionó a la cantante estadounidense de pop y country. Pero, ¿de dónde sale esta revolución que genera Taylor Swift? ¿Qué vínculo tienen los fans con la artista más allá de su música? 

“El fenómeno Taylor la excede a la propia Taylor. Tiene que ver con haber formado una comunidad de seguidores y seguidoras que tienen muchas cosas en común entre sí más allá de su fanatismo por la artista”, cuenta Paz Azcárate, autora del libro “Ayer soñé con Taylor”, a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ. Y continúa: “Se encuentran desde otro lugar y quieren demostrarle su amor y cariño. Si alguien grita en el recital de manera individual, eso no le va a llegar a ella por lo que organizan acciones colectivas”.

Estas acciones de las que habla Azcárate son las “fan actions”, es decir, acciones e intervenciones que piensan y realizan los fans en los conciertos de sus artistas para darles la bienvenida. En el caso de Swift, se planearon hace meses desde las distintas cuentas de fans en redes sociales. A través de encuestas, se acordaron cuatro acciones específicas para recibir a la cantante pop.

Así, luego de que Swift cantó su canción “Champagne Problems”, el público se organizó para recrear aplausos coordinados que se hicieron en el último show a Madonna en Argentina, seguido del clásico cántico argentino “ole, ole, ole, ole, Taylor”. Además, después de que la cantante tocara su álbum 1989, la consigna era formar una bandera argentina con los celulares.

La cuenta oficial de fans @tayupdatesARG explicó hace unas semanas: “La bandera se realizará con los celulares, pueden descargar apps que les ponen la pantalla del celular del color que ustedes quieran, llevar post its y colocarlos arriba del flash o también usar una foto del color que les toque según su sector”. La organización entonces involucra la acción que se debe realizar en un momento exacto del recital y según el sector del estadio donde el público esté ubicado.

Otra de las acciones que se acordaron es que cuando Swift cante la canción “The Archer”, el público levante un cartel (con un diseño hecho previamente por el fandom) en el verso “Who could stay?” (¿Quién podría quedarse?); el cartel responde a esta pregunta: “We will stay” (Nosotros nos quedaremos). A su vez, se armaron “pulseras de la amistad” que llevan el nombre de distintas canciones de Swift o frases relacionadas para intercambiarse entre amigas, amigos y entre los distintos fans durante el concierto.

Identificación, códigos y magia

“Taylor se dedica a construir y cultivar una relación de intimidad y complicidad con sus fans. Deja pistas en sus letras y los seguidores las descifran o interpretan, se comparte un código. Se muestra una artista muy cercana a ellos y a ellas y no como alguien inalcanzable”, detalla Azcárate, y agrega: “Ella canta desde muy chica y vivió muchos episodios que fueron de público conocimiento, por eso las personas la comprenden y se identifican”. 

Con tantas fan actions y sentimientos de amor y cariño hacia la cantante, la Agencia de Noticias Científicas dialogó con las fans Milena Morbelli y Camila Alaniz sobre qué es lo que las moviliza de Swift.

“Es nuestra artista favorita y una persona a la cual admiramos por su trabajo. Le han pasado muchísimas cosas y siempre salió triunfante. Además, su música es buenísima pero sobre todo sus letras. Le sale muy bien describir emociones y situaciones”, cuenta Morbelli. Luego enfatiza: “En cada uno de sus álbumes cuenta alguna parte de su vida y es tan grande la discografía que tiene que siempre encontrás alguna canción con la cual identificarse. Ahí reside la magia y la fiebre por ella”.

Por su parte, Alaniz subraya: “Taylor construyó su carrera durante muchos años. Cada álbum tiene un concepto, una estética y una narrativa. Ella no tiene hits solamente como otros artistas, sino que tiene álbumes reconocidos”.

Y rememora: “Yo aprendí a tocar la guitarra con su primer disco, fue la primera música que me interesó. Ella tenía 16 años y se notaba que las canciones eran escritas por una adolescente con su instrumento en su pieza. Al pasar los años su estilo country mutó al pop. En ese camino, los y las fans la fuimos escuchando, acompañando, viendo sucesos de su vida que se reflejaban en canciones. Hay una fidelidad con ella por sentirnos identificados y porque ella misma alimenta esa conexión dejándonos pistas en las canciones, los libros de los discos o en los videos”.

Una mujer poderosa

Entre los sucesos personales y, a su vez públicos, que vivió la artista y a los que hacen referencia las fans, se pueden nombrar dos ejemplos. Por un lado, en 2009 en la entrega de los Premios MTV, Swift recibió el galardón a mejor video musical por su canción “You belong with me” y el rapero y productor musical Kanye West irrumpió en el escenario para humillarla y decir que el mejor video era el de Beyoncé, que competía en esa categoría por la canción Single Ladies.

Alaniz desarrolla: “Después de eso, mucha gente la llamó ‘serpiente’ y ella desaparece por un año. Luego, reaparece, retoma el símbolo de la serpiente y lo hace propio al lanzar una gira con toda una iconografía de serpientes. Es una artista más allá de lo musical, sus letras son directas y cuenta su vida”.

Por otro lado, Morbelli aporta el otro ejemplo con el álbum Red. “Ella tenía 21 cuando escribió el álbum y lo lanzó a los 22, en ese momento estaba en pareja con el actor Jake Gyllenhaal. La canción ‘All too well’ habla de la relación que tuvieron ellos, ‘The moment i knew’ habla de cuando él la dejó plantada en su cumpleaños y ella se dio cuenta que la relación ya no daba para más”, cuenta.

Ambas fans coinciden en que todos los álbumes retratan un momento de la vida de Taylor Swift y que los y las swifties se dedican a desglosar las canciones para comprenderlas y entender de qué hablan. “Hay una generación a la que le cuesta un poco más abrirse y comunicar las emociones. Con Taylor pasa todo lo contrario y eso puede resultar muy liberador. Es esa conexión lo que une tanto al fandom con la cantante”, cierra Azcárate.

Por Luciana Mazzini Puga - Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.