Aniversario de Cipolletti: 119 años de progreso

Aquello que comenzó como un lugar de paso, un pequeño asentamiento, se convirtió en una ciudad de crecimiento constante.

Locales 03/10/2022
cipo aerea

Históricamente, no hay antecedentes de pueblos nativos establecidos en la zona de la actual ciudad en sus momentos iniciales, pero si se constata que fue un punto de paso muy activo, a pie y a caballo, de los tehuelches y mapuches desde la zona pampeana a la cordillera y Chile. 

Las expediciones que se hacían en la zona requerían que se construyeran fortines. Fueron cuatro, y sus ubicaciones variaron debido a las crecidas de los ríos y a la necesidad de estar más cerca del paso para controlar el cruce de indígenas y parar posibles ataques, que los hubo según los documentos de aquellos años. 

Cuando se estableció el segundo fortín, empezaron a llegar los primeros colonos. Ellos confeccionaron ranchos, con sauces colorados para parantes y estructura de pichana o chilca, que luego fueron revestidas de barro. Los primeros cultivos se realizaron entonces en un paraje llamado "La huerta". 

No se tienen muchos escritos de los tipos de cultivos, pero se piensa que eran muy variados, incluyendo árboles frutales, alfalfa, maíz, hortalizas, entre otros. “La misión era abastecer al personal del fortín, a los que construyeron el “canal de los milicos”, los que hicieron la línea férrea y los trabajadores que luego le sucedieron entre 1882 y 1900 aproximadamente”. Los frutales surgieron lentamente y se intensificó su cultivo con la crisis vínica de 1932.

fortin

Años más adelante, se fue desarrollando la apicultura a medida que se incrementaba la superficie de los alfalfares y fue creciendo con el advenimiento de la vini y fruticultura. La miel era comercializada en la zona a revendedores y lo que sobraba se mandaba a los mercados de Buenos Aires o a la exportación. 

Los primeros pobladores de esta zona llegaban aquí con muy pocos recursos, a veces nada. Su mayor interés era invertir lo más que podían en las chacras para comenzar a producir lo antes posible. Otros aprovechaban los fardos de pasto para el mantenimiento de animales que trabajaban en la emparejada. Las camas de los ranchos, según puede leerse en los informes que quedan de aquellos años, se construían de postes o palos con tablas atadas o clavadas donde se colocaba el colchón que podía ser de pluma, lana o paja para prevenirse de los animales que podían meterse.

En la zona de la confluencia los primeros ocupantes fueron los que se asentaron en “la huerta” y luego algunos provenientes de San Juan (que constituyeron la “Sociedad Vitivinícola Sanjuanina”). A dicha sociedad, el gobierno le había concedido 50.000 hectáreas, pero al no poder realizar mayores mejoras, se las venden a unos franceses, quienes luego se las revenden al General Fernández Oro. 

El 3 de octubre de 1903 se concreta la venta de esas hectáreas del Gral. Fernández Oro, sobre las cuales proyecta y funda un nuevo pueblo, aunque en ese momento solo era una colonia: “La Colonia Lucinda”, en honor a su esposa. “Los planos y mensuras, ejecutados por el agrimensor Feliz Salamano, comprenderían las manzanas que hoy circundan las arterias ciudadanas de Fernández Oro, Brentana, Alem y Mengelle”. 

Como se sabe, la zona de nuestra ciudad fue conocida como “Confluencia”, después por “Fortín Primera División”, hacia 1884 como “Juntas del Limay”, y cuando llegó el ferrocarril en 1889 se denominó “estación Kilometro 1240” y luego “Kilometro 1190”. Seguidamente, paso a llamarse “Estación Limay” y hacia el 3 de octubre de 1903 pasa a designarse a la colonia como “Colonia Lucinda” y a su población “Fernández Oro”.

Al cumplirse un año de la muerte de César Cipolletti (fallecido en 1908), el Directorio del Ferrocarril Sud decidió dar el nombre de Cipolletti a la localidad que llevaba por nombre Estación Limay. Fue en 1927 que se tomó la decisión de “extender para todo el ámbito urbano, de la que ya entonces era una floreciente ciudad en sus juveniles 24 años de existencia, el nombre de Cipolletti”. La comuna Cipolletti fue creada por Decreto Nacional 418 del 24 de mayo de 1928 como de segunda categoría con una superficie de 8590 hectáreas. 

El Ingeniero Cesar Cipolletti había nacido en Roma en el 1843. Entre 1889-1890 proyectó la construcción de diques de embalse en los ríos Tunuyán y Mendoza. Posteriormente, estudió la cuenca hidrográfica del río Negro desde la Cordillera hasta el Mar. Señaló las medidas que debían tomarse contra las crecientes del río Negro y el aprovechamiento de sus aguas para el cultivo en el valle. La escasez de recursos permitió solo realizar parte de sus proyectos, y se procedió a la derivación de las aguas del río Neuquén hacia la cuenca Vidal en las épocas de grandes crecientes, formándose así el lago Pellegrini.

Respecto a necesidades básicas como agua y electricidad, la ciudad fue una de las primeras del Alto Valle en tener electricidad, el 1 de junio de 1923. El alumbrado público se inaugura el 25 de mayo de ese mismo año. Localidades como Neuquén, General Roca, Cinco Saltos y otras, tuvieron la instalación tiempo después. El 14 de enero de 1926 la Comisión de Fomento pide por nota al ferrocarril sud que le suministre “agua potable” para instalar algunos surtidores públicos en la población. En 1941 se autoriza a Usinas Ltda. a instalar el agua corriente.

Nuestra ciudad, desde sus comienzos hasta el día de la fecha, ha sido una de las más potentes y pionera de esta región. Cuenta con el sector rural en el cual se desarrolla la actividad frutícola (plantaciones de pepita: manzanas y peras, y de carozo: duraznos, ciruelas y pelones), un sector industrial de viveros y galpones de empaque, sidreras, frutas deshidratadas, aserraderos e industrias de alimentación, entre otros.

Cuenta también con una riqueza en la diversidad de paisajes en cada estación del año. Si recorremos las chacras que rodean a las urbanizaciones vamos a poder ver los colores que acompañan al invierno, al otoño, a la primavera y al verano. Las bardas son un lugar excelente para tener una mejor visión de lo que es nuestra ciudad de Cipolletti. 

“Cabe señalar que el Valle del Río Negro es un área propicia para realizar avistaje de aves, donde se encuentran aproximadamente unas 150 especies de aves (la mayoría vinculadas a los ambientes acuáticos) si bien también existen unas 200 especies asociadas a la Estepa y al Monte”.

puente carretero

El área cultural y social se va afianzando cada año y esta ya es una sección para invertir y disfrutar. Todos los años se celebran las Ferias del Libro con más y más concurrencia. Se organizan eventos de difusión cultural como lo son las ferias de emprendedores, casi todas las semanas. La agenda cultural de nuestra ciudad se renueva constantemente con diversidad de géneros musicales, la Filarmónica, el Coro Polifónico, festivales de cine independiente, literatura, eventos solidarios, milongas, entre otros.

En el ámbito deportivo nuestra ciudad se destaca aún más con el Club Cipolletti como institución más que nada abocada al futbol, o con la multitudinaria Fiesta de la Actividad Física que forma parte de la agenda deportiva de todos los años, y también siendo sede de eventos como Bardas Run o el Nacional de Newcom próximamente. 

La ciudad de Cipolletti, comenzó formalmente hace 119 años con un grupo reducido de personas que buscaban una tierra a la cual llamar hogar, un pueblo al que poder sentir como suyo. Esos pobladores quizás nunca imaginaron la ciudad en la que se convertiría esa Colonia Lucinda, esa Estación Limay. Nunca pensaron, probablemente, el renombre que Cipolletti tendría en un futuro en ámbitos diversos a nivel nacional. Quizás nunca creyeron en aquellos que pondrían los ojos en este lugar para hacerlo algo mejor.

Las familias cipoleñas de hoy en día, como siguiendo los pasos de aquellos primeros pobladores, tienen como impulso el salir adelante afrontando las dificultades que se presenten. No dejando de colaborar y asistir cuando se necesita, poniéndose en el lugar del otro. Siendo pioneros aún hoy, cuando parece que todo ha sido construido y hecho por otros antes.

Y quedan de las épocas pasadas, los monumentos, los nombres de calles, las escuelas y establecimientos que ya no están y aquellos que siguen en pie. Edificios, negocios que desaparecieron y fueron reemplazados por otros, pero que siempre vuelven a ser recordados. Muchos cambios ha habido en esta zona, pero permanecen las ansias de progreso y evolución. 

Algunos establecimientos, tiendas, personas, de aquellas épocas: Biblioteca Bernardino Rivadavia (1935), Club Cipolletti (1926), Círculo Italiano (1926), Asociación Española de Socorros Mutuos de Cipolletti (1920), Diente de Oro (1914), Hotel Argentino (1910), Imprenta de Maximino Ledesma, “La voz del pueblo” (como uno de los primeros periódicos), “La popular” (como una de las primeras panaderías), Federico Zurlo (uno de los primeros peluqueros), Escuela 21, actual 33 (1907), Bar Cipolletti (1946), entre otros.

“Un rasgo que caracteriza la zona en la que se encuentra nuestra ciudad es la confluencia de dos ríos: el Limay y el Neuquén, que convergen formando el río Negro”. Esta, es la confluencia de tantas culturas, valores, educaciones y pensamientos que se juntan y formas nuevas, mejorando y avanzando siempre desde su conformación.

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