Formulan cargos por homicidio en grado de tentativa ocurrido en El 30

El fiscal Martín Pezzetta y la fiscal adjunta Vanina Bravo formularon cargos contra un sujeto acusado de homicidio en grado de tentativa por un hecho ocurrido el domingo en el paraje El 30. El segundo sujeto que habría participado del ataque y sería el autor de las heridas con arma blanca ya fue identificado.

Según indicaron los representantes del Ministerio Público Fiscal, el hecho tuvo lugar el 19 de enero de este año alrededor de las 16 horas, cuando la víctima se encontraba junto a sus dos hijos en en cercanías del balneario El 30. En esas circunstancias y a bordo de una camioneta se habrían hecho presentes el imputado junto a otro sujeto portando ambos armas de fuego y sin mediar palabras, con la intención de darles muerte a las víctimas, habrían disparado en su contra sin lograr herirlos.

Las víctimas – siguiendo la hipótesis fiscal – se defendieron y lograron arrebatarles las armas a los agresores momentos en los que el segundo sospechoso recientemente identificado apuñaló a la víctima en la zona del abdomen con un cuchillo de combate e hirió a uno de sus hijos en la zona del muslo. Tras lo anterior, los sospechosos abandonaron el lugar a bordo del vehículo en el que habían llegado.

El defensor oficial Juan Pablo Piombo no tuvo objeciones formales al hecho ni a la calificación legal provisoria.

Tras la exposición del hecho, el imputado prestó declaración y en su descargo mencionó que quienes portaban las armas de fuego e iniciaron la agresión fueron los denunciantes, mientras que ellos se defendieron del ataque. Aceptó además que su compañero fue quien hirió a los lesionados con el arma blanca.

Mencionó que mantenían conflictos previos entre ellos y que existían denuncias en las cuales mencionaban lo ocurrido de las cuales presentaron la certificaciones durante la audiencia.

El fiscal del caso solicitó que se dicte la prisión preventiva del acusado sosteniendo que según la calificación legal, la pena sería de cumplimineto efectivo sumado a que en caso de recuperar la libertad el mismo podría intentar entorpecer el normal avance de la investigación.

Sobre este punto remarcó que aun resta recepcionarle declaración a una de las víctimas que se encuentra internado en un centro de salud local.

Piombo se opuso al requerimiento de la fiscalía sosteniendo en primera instancia que no se había acreditado la existencia de peligros procesales y que en base a la declaración de su representado tampoco podrían acreditarse que las circunstancias en las cuales se suscitó el ataque hubieran sucedido tal como fueras expuestas por el Ministerio Público Fsical.

Cabe señalar que el Código de Procedimiento Penal vigente prevé que sólo puede ordenarse la prisión preventiva “siempre que existieren elementos de convicción suficientes para sostener como probable la participación punible del imputado en el hecho investigado”.

Por otro lado, ponderó la ausencia de antecedentes penales respecto de su representado y consideró que en relación a su asistido y la participación que podría haber tenido en el hecho – puesto que no es autor de las puñaladas – la calificación legal podría varias por una más leve y prever penas de cumplimiento condicional, por lo que tampoco correspondería el dictado de la prisión preventiva.

El defensor sostuvo que existían otras medidas cautelares menos graves que permitirían que el imputado permanezca en libertad – tal como lo prevé el ordenamiento legal vigente – mientras dure el proceso.

La Jueza de Garantías, Sonia Martín, coincidió con el requerimiento del defensor y dispuso que el imputado recupere la libertad con pautas de conducta que incluyen entre otras presentaciones periódicas en unidades de orden público para que el mismo se mantenga sujeto al proceso y prohibición de acercamiento con las víctimas. En caso de incumplir con alguna de ellas, el acusado podría dictarse la prisión preventiva del mismo.